Nueva York.- Ken Griffey Jr. fue elegido nuevo miembro del Salón de la Fama, con el mayor porcentaje de votos que cualquier pelotero haya obtenido en la historia, pero sin alcanzar la unanimidad.
Mike Piazza fue también seleccionado como nuevo integrante del recinto de Cooperstown, mientras que Jeff Bagwell y Tim Raines no alcanzaron el porcentaje requerido.
Griffey, toletero estelar durante la llamada «era de los esteroides», jamás fue manchado sin embargo por acusación alguna sobre consumo de drogas para mejorar su desempeño. Figuró en las papeletas de 437 de los 440 votantes de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWA).
Era la primera vez que Griffey podía ser votado como nuevo integrante del Salón de la Fama.
Su porcentaje, de 99,3% de los votos, rebasó el alcanzado por Tom Seaver con 98,84% en 1992.
«Contento y conmocionado por estar en semejante club de elite», dijo Griffey a MLB Network, sobre sus sentimientos tras conocerse los resultados.
«Por si no lo saben, soy verdaderamente supersticioso. He participado tres veces en el juego del Salón de la Fama y jamás he puesto un pie en el recinto. No he visto ni siquiera la fachada. La única vez que quería entrar ahí era como miembro».
Piazza, quien figuró entre los candidatos por cuarta ocasión, obtuvo 365 votos. El año pasado, se quedó a 28 de la asunción.
Ambos quedaron elevados oficialmente como nuevos integrantes del salón y museo durante la ceremonia celebrada ayer.
«Es increíble, algo especial. ¡Guau!», exclamó Piazza en una llamada telefónica con MLB Network. «Estoy sentado en el piso, boquiabierto».
Un pelotero necesita al menos el 75 por ciento de los votos para conseguir el máximo honor en el béisbol. Bagwell se quedó a 15 votos y Raines a 23.
Trevor Hoffman, elegible por primera ocasión, estuvo 34 votos por debajo del mínimo necesario.
Hubo 109 votos menos que el año pasado, pues quedaron eliminados del electorado los periodistas que no habían escrito sobre béisbol durante 10 años en los medios, bajo una nueva regla.
Esta reducción del total de votantes incidió también en un aumento significativo en el respaldo a algunos astros acusados de utilizar esteroides. Roger Clemens llegó a 45% y Barry Bonds a 44 por ciento.
Ambos habían obtenido alrededor del 37 por ciento del apoyo el año anterior.
El legendario Mike Piazza, el receptor con mejor bateo en la historia de las Grandes Ligas, fue elegido como nuevo miembro del Salón de la Fama, sobreponiéndose a las sospechas sobre el consumo de esteroides, en el cuarto año en que figuraba como candidato.
Piazza fue elegido por 365 de 440 votantes, el 83%. Superó holgadamente el mínimo requerido de 75% para su exaltación.
“¡Es increíble, algo especial! Estoy aquí, boquiabierto. ¡Guau!”, exclamó Piazza en una llamada telefónica con MLB Network.
Toletero prodigioso en los dos extremos del país, Piazza conectó buena parte de sus 427 jonrones por los Dodgers de Los Ángeles y los Mets de Nueva York, durante una productiva carrera de 16 años que estuvo cerca de no comenzar siquiera.
Se le reclutó en la 62ª ronda del draft, y eso solo como un favor a un amigo cercano de su padre. Ese allegado era nada menos que Tom Lasorda, el mánager de los Dodgers, quien es ya integrante del Salón de la Fama. Piazza comenzó a derrumbar los obstáculos a batazos.
Hasta ahora, el pelotero reclutado en el lugar más bajo del draft y que había llegado al recinto de los inmortales era el lanzador John Smoltz, seleccionado en la 22ª ronda de 1985 y entronizado apenas en 2015.
Jonronero temible. Se mudó de primera base a receptor. Como profesional, Piazza se reveló como uno de los toleteros más temibles. Quebró el récord de más jonrones de un catcher y acumuló un slugging de .545, 28º de la historia.