Seis años después de la intervención de la primera etapa de saneamiento de la cañada Guajimía, en Santo Domingo Oeste (SDO), la segunda etapa no arranca mientras los desechos sólidos, la maleza y las aguas pluviales y residuales amenazan a cientos de familias que habitan en sus alrededores.
A pesar de los pronósticos de lluvias y la temporada ciclónica que termina el 30 de noviembre, ninguna autoridad, nacional y municipal, se digna siquiera a sacar toneladas de basura y de maleza que provocan que se desborde, lo que pone en peligro la vida de los habitantes del lugar.
Víctor Rafael Valenzuela, presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos de Las Palmas y director de la Red Comunitaria Nueva Visión de Santo Domingo Oeste, lamenta que luego de la primera etapa del proyecto de saneamiento las autoridades se olvidaran que quedó pendiente la segunda fase.
Advierte que la cañada, recipiente de todas las aguas pluviales y residuales de Santo Domingo Oeste, está tapada de basura, por lo que de producirse fuertes lluvias se desbordaría, lo que pone en riesgo la vida de cientos de familias.
“Aquí lo que se espera es que se produzca una inundación si se producen fuertes lluvias porque la cañada está tapada”, alertó el dirigente comunitario.
Ayer la salida de la cañada en la prolongación avenida 27 de Febrero estaba prácticamente bloqueada por la gran cantidad de desechos sólidos y malezas.
“Las autoridades lo saben, hacen promesas, como en abril pasado, previo a las elecciones, no lo hicieron, tendríamos que esperar a ver si para el 2020, cuando inicien la campaña de nuevo, la limpian”, dijo Valenzuela.
Acusó al director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) de “hacer bulto” y decir que el dinero está, sin iniciar los trabajos.
Ramón Peña, vecino del sector Villa Universitaria, próximo a la prolongación 27 de Febrero, teme que la cañada se desborde y sea arrastrado junto a su familia.
De su lado, Modesto Reyes, vecino del sector Iván Guzmán Clan, deplora el abandono de las autoridades al proyecto de saneamiento de la cañada.
Guajimía desemboca en el río Manoguayabo, que a su vez desemboca en el mar, donde descargan otras grandes cañadas como la del Indio, de Buenos Aires, Las Caobas y muchas otras.