Una ola de llanto y aflicción inundó el hogar de Ivelisse Féliz de Gómez, luego de que el féretro de su hija de crianza, Gabriela Sánchez Féliz, atravesara las metálicas puertas que dan acceso a la morada.
“Era una relación fea. Ese hombre era un sicópata”, así describió la sollozante madre el tiempo de un año y siete meses que debió soportar su familiar antes de convertirse en una víctima más de los incesantes feminicidios que asolan en todos los rincones del país.
Gabriela Sánchez Féliz, de 15 años, fue asesinada la noche del miércoles de un disparo a la cabeza que le ocasionó su expareja, Orlando Adames Flete, quien se quitó la vida luego de cometer el hecho.
En tanto que la amiga de la menor, Elorida Gil Mejía, también resultó herida por recibir un disparo mientras la acompañaba durante el trágico momento que conmocionó a la comunidad.
Decenas de vecinos se acercaron para observar los restos de una muchacha que antes era todo vida y que ahora era expuesta en su hogar de crianza.
Algunas de las ancianas se desplomaron de dolor y clamaban al cielo por el regreso a la vida de la joven.
A una de ellas el dolor simplemente no le permitía reconocer la pérdida humana. Ella afirmaba que la adolescente aún permanecía con vida.
La trágica noche. Ivelisse Féliz de Gómez narró que alrededor de las 9:20 de la noche del miércoles escuchó varios disparos y sintió preocupación por su hija, ya que la misma se encontraba fuera de la casa hacía varias horas.
Le había dicho a la joven que no pasara mucho tiempo fuera del hogar durante la noche porque su expareja, quien en una ocasión fue encarcelado durante 48 horas, podría aparecerse en cualquier momento, como efectivamente lo hizo, para hacer de aquella, la última conversación entre ambas.
Las pesquisas. Según el informe de la Policía Nacional, el homicida tomó el arma de fuego de su padre, un teniente de navío de la Armada de la República Dominicana, para perpetrar el horrendo hecho.
Con ella en mano y a bordo de una motocicleta, se dirigió hacia donde se encontraban las dos adolescentes para pedirle a Gabriela que se fuera con él, pedimento que fue rechazado varias veces, a lo que Orlando respondió con disparos y su posterior huida de la escena.
El documento también detalla que el perpetrador tenía una orden de alejamiento en favor de la menor, la cual había sido emitida varios días antes.
Asimismo, revela que Orlando, antes de quitarse la vida, le había expresado a su madre que “si Gabriela no iba a ser de él, no sería de nadie más”.
Investigación. La Procuraduría dijo que investigan para establecer si en la querella interpuesta por Sánchez contra su expareja se cumplió o no con los protocolos establecidos en el Plan Nacional Contra la Violencia de Género y las instrucciones impartidas por el procurador general, Jean Rodríguez, para el tratamiento y debido seguimiento de esos casos, resaltando, que aun con el retiro de la denuncia, el Ministerio Público debe continuar la investigación y acciones.