El alcalde electo por la provincia San Cristóbal, Nelson Guillén, reveló ayer que recibirá un ayuntamiento “devastado”, con deudas tan elevadas que no se podrán pagar en los próximos cuatro años.
Entrevistado en el Palacio Nacional, el futuro alcalde explicó que prefiere no dar cifras para no ser impreciso, pero que el cabildo que tendrá a su cargo lo recibirá en muy malas condiciones.
“Sin unidades de transporte, sin unidades para recoger la basura, sin equipo de ningún tipo. Vamos a tener que desarrollar una lucha ardua para rescatar las áreas verdes, las áreas institucionales que individuos inescrupulosos se han aprovechado de ellas”, expresó Guillén.
Dijo que está trabajando desde ya en el proceso, para organizar la respuesta que dará a la situación que va a encontrar.
El dirigente político señaló que tratarán de ver cuáles de las deudas son reales, para definir los pasos a seguir, pero que lo más importante es que tiene una posición de vida definida y no puede ir al Ayuntamiento a actuar de una forma diferente a la que ha cultivado.
“No habrá borrón y cuenta nueva”. Advirtió que no negocia su provincia y aclara que el que haya violado la ley tendrá que hablar con la justicia. “Porque si yo me pongo a proteger violaciones a la ley que cometieron otros, no tendría calidad para enfrentar a quienes, trabajando con nosotros, violen la ley. No hay borrón y cuenta nueva. El que tuvo la libertad para violar la ley, tiene que tener también responsabilidad para asumir consecuencias”, subrayó.