Todo ser humano tiene un sueño y una inspiración y si es el deporte, esto se agiganta.
El sueño de la jugadora infantil de voleibol femenino Madeline Guillén es llegar a ser miembro de la Selección Nacional de Voleibol “Reinas del Caribe”.
Al conversar con redactores de HOY, la nativa de Manoguayabo afirmó que comenzó a jugar este deporte desde los nueve años en su pueblo.
Dijo que sueña con brindarle muchos triunfos al país vistiendo la franela con el conjunto de mayores en años futuros.
Expresó que no se pierde ninguno de los partidos de las Reinas del Caribe donde ve accionar a sus jugadoras donde se entregan en cuerpo y alma en cada choque.
Sobre sus inicios, exclamó que, “no me gustaba mucho el voleibol, pero quise complacer a mi entrenador”.
Dijo que los años fueron pasando y se entusiasmó con este deporte y cuando llegó al Pabellón de Voleibol a entrenar, todo cambió porque pudo ver el ambiente que allí se vivía.
Su primer Mundial en 2015. En 2015, Madeline Guillén, quien nació el 4 de junio de 2001, participó como atleta pre-infantil en el Campeonato Mundial U-15 que se jugó en Lima, Perú. En cinco juegos, Guillén viniendo desde la banca apenas anotó 12 puntos. No vio acción en dos encuentros.
Sin embargo, vivió esa bonita experiencia que jamás olvidará en el voleibol.
Su segundo Mundial. Ahora, en su segundo Campeonato Mundial, las cosas fueron diferentes.
Llegó como estelar atacadora y rindió en grande.
Guillén se ganó dos distinciones en el recién finalizado Campeonato Mundial de Voleibol Infantil (U-18) como mejor atacadora de esquina y líder en puntos con 155 en ocho partidos.
Recordó que esta es su segunda competición en un Mundial Infantil.
“Estuve en el año 2015 en el Mundial como pre-infantil, pero ahora las cosas cambiaron, gracias al trabajo duro y tesonero”, añadió.
Agradecimiento. Dice que le agradece al licenciado Cristóbal Marte por todo su apoyo, a los entrenadores y todas sus compañeras.
Expuso que seguirá trabajando duro para perfeccionar su juego en cada faceta.
Tercero de bachiller. Dijo que está cursando el tercero del bachillerato en el colegio Santa Teresita y eso lo paga el proyecto del voleibol. “Nunca dejaré mis estudios”, insistió.