Hoy 
De todas las innovaciones tecnológicas que han favorecido la actividad agrícola del país en los últimos años, el uso de semillas y otros materiales de siembra mejorados ha sido uno de los mayores factores en el aumento de la productividad y rentabilidad de algunas operaciones agrícolas. Muchos productores han aprendido que usar simientes de calidad dudosa es el peor inicio para el desarrollo de una operación agrícola, ya que el que siembra porquería cosecha fracasos.
La limitación para conseguir en el país un material de siembra de plátano, guineo y yautía confiable, con el potencial de producir un buen rendimiento y rentabilidad, ha sido superada, gracias, en gran parte, a la empresa Vitro Plantas del Caribe, en Arroyo Vuelta, Bonao, establecida en el año 2003, con capacidad de producir esos y otros materiales de siembra, por el sistema de propagación in vitro mejorado. Los detalles de ese sistema son complicados, pero en resumen se trata de obtener tejidos (grupos de células), provenientes de plantas sobresalientes y sanas. Los tejidos se hacen crecer en laboratorio, en recipientes cerrados, proveyéndole luz y nutrición artificial, y en condiciones asépticas. Ese material es seleccionado y propagado, y luego plantado en viveros con condiciones ambientales controladas, en recipientes con materiales físicos y nutritivos que permiten conseguir una plántula con tres o cuatro hojas. El productor que la adquiere lleva un material de siembra con un buen sistema de raíz, libre de plagas y enfermedades, y con el potencial de producir un buen rendimiento.
En el sistema tradicional, un productor de guineo o plátano adquiere cepas de su propia plantación, de otros productores, o suministradas por el Ministerio de Agricultura u otra dependencia. Si se hace una buena selección de las plantas madres y un posterior tratamiento de desinfección contra nemátodos, picudos, erwinias y otras posibles plagas y enfermedades que pueda haber en las cepas, ese material puede ser plantado y obtener con él rendimientos aceptables.
Pero si no se toman esas precauciones, el productor podría malgastar sus recursos en la preparación de su terreno, desyerbo, abono, irrigación y combate de plagas o enfermedades en la planta, porque esperaba conseguir una buena cosecha y no la obtuvo debido a la mala calidad del material de siembra.
La aparición de la Sigatoka en plantaciones de guineo y plátano mermó la capacidad exportadora del país y los ingresos de muchos productores, algunos de los cuales optaron por importar por un tiempo materiales de siembra del exterior, resistente a la enfermedad.
El establecimiento de Vitro Plantas del Caribe no solo ha revertido esa práctica sirviéndole plantas al mercado local, sino que ahora la empresa también exporta materiales de calidad a otros países, como Haití y hasta Ecuador, un gran productor de musáceas.
Además de las otras prácticas tecnológicas ya conocidas por los productores locales de guineo y plátano, creo que con la tecnología de producción masiva de plantas de calidad confiables, disponible en Vitro Plantas del Caribe, los productores, asociaciones y el Gobierno dominicano tienen la oportunidad de renovar las plantaciones de esos rubros, y así tener operaciones más productivas y rentables, bases de la competitividad.
La cifra
1,932.8 millones de plátanos fue la producción nacional en el 2009, según datos del Ministerio de Agricultura. De acuerdo a las estadísticas el consumo alcanza los 160 millones al mes.
El autor es ingeniero agrónomo y exsecretario de Agricultura.
