La Cámara de Diputados aprobó ayer la suspensión del Fondo de Gestión Social (El Cofrecito), como ordenó mediante resolución la Junta Central Electoral (JCE), decisión que ya había sido adoptada de manera administrativa en el 2014 por su presidente Abel Martínez.

Asimismo, el pleno del organismo acogió una resolución mediante la cual se elimina de manera permanente ese fondo.

“Valoramos la intención y el espíritu de la resolución de la JCE, de garantizar procesos transparentes y equilibrados en nuestras demarcaciones electorales y en todo el país”, expresó Martínez.

No obstante, el legislador aclaró que aún no ha sido notificado de manera formal de la disposición, y que se enteró a través de la prensa.

El organismo dispuso que la resolución de la JCE, una vez llegue a la cámara baja sea remitida a la comisión de Justicia, para su estudio, y se proceda a rendir un informe, en un período no mayor del día 15 de marzo, fecha en la que vence el plazo para las inscripciones de candidaturas, en virtud del artículo 70 de la Ley Electoral.

“La medida cautelar, amén de que pudiera afectar a los legisladores, que al momento de tal decisión, aún no tienen la calidad de candidatos a puestos electivos, también carece de especificidad, lo que impide determinar con claridad meridiana las actuaciones asistenciales afectadas por la cuestionable medida; no obstante, este plenario considera que por el espíritu que persigue la misma, que procura elevar los niveles de transparencia y equidad del presente proceso electoral, entendemos pues, que se debe ponderar, a los fines de fortalecer los fundamentos democráticos de la República Dominicana”, indica la resolución.

Durante los debates, los diputados Gustavo Sánchez, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por el Distrito Nacional, y Rafael Abreu, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por San Cristóbal manifestaron su rechazo a la medida, y se quejaron de manera amarga por los “pírricos” salarios que devengan, pese al “gran trabajo que realizan y a su gran responsabilidad ante sus representados”.
“Este es un sueldo asqueroso, el que reciben los diputados”, exclamó Abreu, tras concluir su intervención con su reconocida frase: “amor y paz”.