Majagual, Sabana Grande de Boyá.
En el año 2006 Gunther Schichl viajó de Linz, Austria, su pueblo natal, a la República Dominicana para un tratamiento médico de una enfermedad de la piel, sin sospechar siquiera que la belleza, el encanto de la naturaleza, el ambiente tropical, el trato afable de la gente y las oportunidades de inversión lo iban a cautivar a tal punto que cuando retornó a su patria sabía que su nuevo hogar estaba en algún lugar de esta fascinante isla caribeña.
“Fue una locura, una verdadera locura. Vendí algunas propiedades en mi país y retorné a este país porque este es un país de muchas oportunidades para inversionistas. Tomé la decisión correcta, porque el lugar que escogí para establecerme es increíblemente parecido a Linz, el lugar donde nací”.
Linz es una ciudad en el noreste de Austria, atravesada por el río Danubio. Es la capital del Estado de la Alta Austria. La ciudad fue fundada por los romanos, que la llamaron Lentia. Durante la mayor parte de su historia, la ciudad solo ha sido una capital provincial y un importante cruce de diversas rutas comerciales.
Gunther es ingeniero químico y le apasiona la producción en el campo, disfruta la naturaleza, de modo que inició contactos con productores dominicanos y visitó la provincia de Monte Plata, donde, para su agradable sorpresa, encontró una comunidad que le recordó a su pueblo natal. El día que conoció el pequeño poblado de Majagual, colindante con el Parque Nacional de Los Haitises, tuvo la agradable impresión de que en ese apacible lugar iba a echar raíces.

Majagual es un distrito municipal de la provincia de Monte Plata, donde la mayoría de sus habitantes viven de pequeños negocios la ganadería y la agricultura, específicamente cacao, yautía, ñame, plátanos, yuca, guineos, entre otros.
Esta comunidad pertenece al municipio de Sabana Grande de Boyá, un poblado que ha crecido en los últimos años por la masiva presencia de familias pobres que habitaban en Los Haitises y arrabalizan los barrios marginados.
A este fenómeno se suman haitianos indocumentados que sobreviven en precarias condiciones y reclaman cada vez más servicios.
Pero la pasión de Gunther es la permacultura, un sistema de principios de diseño agrícola y social, político y económico basado en los patrones y las características del ecosistema natural.
El término permacultura, como un método sistemático, fue acuñado por primera vez por los australianos Bill Mollison y David Holmgren en 1978.
Cuando Schichl decidió hacer inversiones en la comunidad de Majagual tuvo la convicción de que estaba en un paraíso terrenal y un lugar ideal para desarrollar proyectos.

Agricultura orgánica Gunther muestra entusiasmo con un novedoso proyecto de agricultura orgánica y producción de distintas especies que se desarrolla en una finca de 2,000 tareas. Los terrenos colindan con los límites del Parque Nacional de Los Haitieses. En la zona se observan aves, especialmente bandadas de cuervos, pericos, cotorras, perdices, ruiseñores, pájaro bobo entre otras especies. Dentro de la fauna de esta área protegida, las aves son el grupo más numeroso, 110 especies de las 270 totales del país.

“Este lugar es un paraíso terrenal. Me recuerda a mi pueblo natal. Cuando vengo a trabajar, me olvido de todo y disfruto de la naturaleza. Trabajo en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para proteger la vegetación y las especies que habitan aquí. Este es un lugar fantástico que todos debemos proteger”.

La producción agropecuaria en el proyecto incluye diversas variedades de alta calidad genética, tales como piña pan de azúcar, jengibre amarillo o “cúrcuma”, un cítrico conocido como “lulo”, traído de Colombia, moringa y un apiario que produce miel orgánica.

En proyecto está la producción de chinola y cacao orgánico, mero basa, tilapias, camarones, ricos en grasas y proteínas para mejorar el desayuno escolar y lombrices rojas californianas. La crianza de peces y camarones se inicia en los próximos meses y se producirá en la comunidad de Guaraguao, en el bajo del Yuna.