El Ministerio de Salud Pública contará con un amplio y moderno laboratorio especializado para analizar medicamentos, alimentos y de dispositivos médicos que permitirán tener control de lo que se importa y se fabrica en el país.
El vicepresidente ejecutivo de Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (Arapf), Fernando Ferreira Azcona, reveló que este edificio, ubicado en Pantoja, municipio de Los Alcarrizos, consta de tres plantas y será traspasado al Ministerio de Salud Pública. El edificio fue confiscado por las autoridades tras desmantelar una fábrica de medicamentos ilegales que funcionaba en él.
Explicó que el Laboratorio Nacional de Salud Pública «Doctor Defilló» ha superado su capacidad y ahora se va a especializar en análisis de enfermedades que no se realizan en el país, para que ya no haya que mandar estar pruebas al exterior.
Este laboratorio fue fundado en 1908 para responder a la necesidad que tiene la sociedad de un control y vigilancia sobre los productos y servicios que ayudan a mejorar y mantener las condiciones de salud en el país, entre estos los alimentos y medicamentos comercializados en todo el territorio nacional, así como el área de investigación, servicios y apoyo a los procesos de vigilancia epidemiológica del país.
Ferreira Azcona dijo que esperan que este año entre en funcionamiento y ya saben que el Ministerio de Salud Pública está buscando la asesoría y apoyo de organismos internacionales para la instalación de estos laboratorios.
El presidente de la ARAPF dijo que desconoce a cuánto asciende la inversión requerida para su equipamiento, pero estos son costosos.
Expuso que el país cuenta con los técnicos y personal necesario para operar este laboratorio y que además ARAPF están en la mejor disposición de colaborar al respecto.