Hace 106 años nació MARÍA MONTEZ

Hace 106 años nació MARÍA MONTEZ

María Montez constituye hoy un ejemplo de vida, varias décadas después de haber sido uno de los íconos del cine de los años cuarenta. La que fue reconocida como “reina del tecnicolor” continúa siendo recordada como una de las estrellas inmortales de los años dorados de Hollywood, y a medida que transcurre el tiempo su trayectoria artística y su vida privada despiertan interés hasta en las nuevas generaciones que apenas han tenido la oportunidad de conocer la trascendencia de su carrera.
Montez demostró con su trayectoria de vida que con tenacidad, perseverancia, seguridad en sí misma y objetivos claros, se pueden superar los obstáculos que pudieran interponerse en la cristalización de las metas y los sueños y por haber allanado el camino para que otras actrices latinoamericanas pudieran llegar a obtener roles estelares en la meca del cine.
En el mismo sentido, analistas en este campo, profundizando en la personalidad de nuestra eximia actriz nacional, han resaltado que un aspecto de María Montez que no había recibido atención especial es que más allá de sus dotes histriónicas y de su escultural figura, como otras destacadas actrices de los años 40 y 50, la Montez logró proyectarse a través de su imagen “nítidamente cautivante” como lo consignaron James Robert Parish y Don E. Stanke en su notable obra “The Glamour Girls”.
Ese libro destaca el glamour como rasgo sobresaliente de la personalidad de rutilantes estrellas entre las que figuran: Rita Hayworth, Audrey Hepburn, Kim Novak, Joan Bennett, MerleOberon, y nuestra María Montez. Evidentemente el glamour es mucho más que belleza y atracción, incluye prominentemente elegancia y distinción.
En sus comienzos, con apenas un año en la meca del cine, a María se le empezó a llamar «La Sirena de Hollywood», particularmente por su rol en South of Tahiti del Director George Waggner. El motivo era evidente: la indumentaria propia de la “Dama de la Jungla”, característica de este género de películas, Sarong (Slendang para la Universal) destacaba su bien proporcionada figura.
En esa época Montez se había convertido en una de las más populares “pin-up girls” a la altura de grandes luminarias como Rita Hayworth y Lana Turner. Tanto para Rita Hayworth como para María Montez el encontrarse entre las nueve actrices más glamourosas de la historia del cine, conforme al libro de los autores citados, indica una superación en cuanto a los valores que caracterizaban su carisma como actriz.
Conviene recordar que a nuestra diva nacional, en 1942, se le consideraba como la poseedora de la mejor colección de sombreros y pieles de la colonia del cine. Era tal la importancia que le daba la Montez a su imagen, que contrató dos famosas diseñadoras, tan pronto llegó a New York, para que confeccionaran el vestuario con el que llamaría la atención en los principales clubes nocturnos de la época, donde iban los cazadores de talentos.
Para mantener en perfectas condiciones este valiosísimo vestuario, importante por su valor intrínseco y porque encerraba una pequeña parte del cautivamente magnetismo que irradiaba su persona, contrató a una empleada que se encargase de que cada uno de los numerosos trajes estuviese en condiciones de usarlo en cualquier momento.
Luego, cuando llegó a Hollywood, contratada por la “Universal Pictures”, la reconocida diseñadora del estudio Vera West se inspiraba en su escultural figura para crear los más sensacionales trajes de noche. La actriz dominicana fue catalogada como la mejor vestida de la colonia del cine, teniendo apenas pocos meses en Hollywood.

El Proyecto de Jerry Scott. Cuando el notable escritor estadounidense, Jerry Scott, quien fuera director de USIS en nuestro país, a final del siglo pasado escribió un guión para una película que sería realizada en Hollywood por una empresa cinematográfica de esa ciudad, basado en la obra “María Montez: su vida”, de Margarita Vicens, con el propósito de proyectar la auténtica historia de la vida de la reina del tecnicolor.
Una de las mayores dificultades que enfrentó ese proyecto fue encontrar la actriz que pudiera encarnar convincentemente a esa extraordinaria mujer de fascinante belleza, poseedora de un particular glamour, sin par, y vital como pocas.El proyecto de Jerry Scott, en la actual coyuntura, se ha redimensionado y renueva su interés.

“María Montez: la película”. Contando con muy buenas expectativas, se rodó en nuestro país, teniendo como productora, protagonista y coguionista a la renombrada actriz nacional Célines Toribio, el filme “María Montez: la película”, dirigida por Vicente Peñarocha. La cita presenta una versión en, diversos aspectos, “novelada”, de la vida de la reina del tecnicolor.
Luego de su exitoso estreno en distintos países, dicho filme fue adquirido por una productora estadounidense para su exhibición por televisión.

De María África a María Montez. Es inequívocamente un bien logrado documental, podría considerarse el mejor realizado hasta ahora sobre la Diva Nacional. Dirigido por Jesús Reyes, teniendo a Virginia Binet como guionista.
El documental logra el propósito de presentar una auténtica versión de la vida de Maria Montez, destacando, con acierto, aspectos poco difundidos de la misma.
Un Museo para María Montez. Es evidente que el más significativo homenaje que su país pudiera rendirle a nuestra eximia actriz es la creación de un museo en su honor que mantenga el recuerdo de esta insigne dominicana, en las nuevas generaciones.
La autora escribió la obra María Montez: su vida” (edición especial, conmemorativa del centenario de su nacimiento).

Publicaciones Relacionadas

Más leídas