POR DIONISIO SOLDEVILA
Los Medias Rojas de Boston han cargado con una tremenda pena desde hace ya 86 años. En 1918 fue la última ocasión en que el equipo de Nueva Inglaterra ganó una anillo de la Serie Mundial, y lo hicieron con George Herman Ruth, mejor conocido como Babe o el Bambino en su alineación.

Pero después de ese año el entonces dueño de la franquicia de Boston lo vendió a Nueva York por US$100,000 en efectivo y el pago de una deuda de la organización para montar un espectáculo de Broadway.

Nunca más los Medias Rojas han podido ganar una Serie Mundial y el mito de la Maldición del Bambino ha crecido año tras año hasta el punto de que todos creen que es una persecución.

Sin embargo, luego del asombroso partido de anoche, séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, parece haber sido el inicio del fin de la Maldición.

Después de haber caído debajo 0-3 en la serie, los muchachos de Boston, encabezados por David Ortiz desde el primer triunfo hasta el final, lograron el retorno más asombroso en la historia de los playoffs de las Grandes Ligas para llevarse a los Yanquis.

Nunca antes un equipo que perdía sus primeros tres encuentros había obligado un séptimo juego en una postemporada, mucho menos haberlo ganado tal y como logró la novena dirigida por Terry Francona.

La última vez que Boston llegó a una Serie Mundial fue en la temporada de 1986 contra los Metros de Nueva York, la cual perdieron con un error de Bill Buckner en la primera base que frustró a la fanaticada del conjunto y causó un abismo en el sentir de esa región.

Pero un cambiado equipo de los Medias Rojas nunca se rindió a pesar de haber estado contra la pared ante los Yanquis de Nueva York y lograron borrar las tristes imágenes que vivieron el año pasado cuando Aaron Boone sacó la bola del parque en entradas extras en el séptimo juego de la Serie de Campeonato para enviarlos a su casa aún cuando Pedro Martínez estuvo a solo cinco outs de ganar el encuentro.

Ortiz fue, sin duda alguna, el hombre más destacado de la Serie, conectando un total de cuatro cuadrangulares y cargando con el gran peso ofensivo del equipo que ganó el wild card de la Liga Americana durante la temporada regular.

La Serie de Campeonato inicia el sábado mientras los Medias Rojas esperan al ganador de la Liga Nacional, que será decidido esta noche en el séptimo juego entre los Cardenales de San Luis y los Astros de Houston.