SANTO DOMINGO. Cientos de haitianos, en su mayoría ancianos que trabajaron durante décadas en los cañaverales dominicanos, marcharon a la embajada de Haití en Santo Domingo en demanda de que el gobierno de su país les otorgue gratuitamente pasaportes para regularizar su estatus migratorio cobrar sus pensiones.

“El estado haitiano tiene una deuda social y económica con los trabajadores cañeros”, dijo Jesús Núñez, quien fungió como voceros de los manifestantes. Insistió en la necesidad de que los documentos sean emitidos sin costo. El presidente de Haití, Michel Martelly, anunció en julio que su gobierno reduciría el costo del pasaporte de 80 dólares a 1.000 pesos dominicanos (unos 25 dólares) para que los miles de haitianos que viven en República Dominicanos sin documentos y sin permiso migratorios regularicen su estatus.

Núñez insistió que “los trabajadores cañeros no disponen de ese dinero”, ya que quienes aún trabajan en las plantaciones ganan apenas el equivalente a unos 140 dólares al mes, mientras que muchos dejaron de laborar hace años debido a su avanzada edad y porque la mayoría de ingenios cerró. Recordó además que el estado dominicano exige a los antiguos trabajadores azucareros la presentación del pasaporte de Haití como condición para pagarles su pensión de 5.117 pesos (119 dólares) mensuales. Debido a la carencia del pasaporte, miles de antiguos trabajadores cañeros haitianos nunca han podido cobrar su pensión, por lo que han participado en varias protestas.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados han apoyado desde el 2011 a varias organizaciones no gubernamentales para ayudar a unos 15.000 cañeros a tramitar sus pasaportes a fin de cobrar sus pensiones. Núñez y otros manifestantes se reunieron con el embajador haitiano Fritz Sinéas, quien se comprometió a informar a Martelly sobre los reclamos de los cañeros, pero recordó que Haití en su país pobre y tiene dificultada para emitir los pasaportes gratuitamente.

Martelly anunció la reducción del costo de los pasaportes con el fin de que los inmigrantes se acojan a un programa temporal que abrió el gobierno dominicano el 2 de junio con la meta de regularizar el estatus de los miles de extranjeros que viven en el país sin permiso migratorio, en su mayoría haitianos.

Ramón Fadul, ministro de Interior, detalló a finales julio que de los cerca de 100.000 haitianos que se inscribieron durante los dos primeros meses del programa para regularizar su estatus, sólo unos 10.000 tenían documentos de identidad y apenas unos 300 cumplían con todos los requisitos.

Fadul han insistido que, según el proyecto, que quienes no hayan regularizado su situación migratoria a más tardar en junio del 2015, serán deportados. Una encuesta de Naciones Unidas del 2013 estimó que unos 463.000 haitianos viven en República Dominicana, en su mayoría sin permiso migratorio.