Ian Browne / MLB.com
JUPITER, Florida.
Un batazo en línea de Brandon Moss se dirigía hacia Hanley Ramírez en el segundo inning de la victoria de los Medias Rojas por 4-3 sobre los Cardenales el lunes.
Encandilado por el sol y las camisas blancas en el público del Roger Dean Stadium, el dominicano perdió de vista la bola por un momento, pero logró atraparla de aire en el juego.
La transición de Ramírez a la primera base marcha bien. Últimamente, el veterano de Boston viene haciendo las jugadas de rutina al igual que las más difíciles y está disfrutando cada momento. «Sin duda alguna», dijo Ramírez al respecto. «Creo que cada día me va mejor y mejor y mejor. Creo que todos me miran y piensan, ‘Ahora va a hacer tremenda jugada’. Eso es lo que espero de mí mismo: ‘Prepárate, porque ahí viene. Prepárate para tirarte de cabeza ahora y (atrapar) todas las bolas».
En el quinto inning el lunes, Brock Holt hizo una jugada espectacular en el medio del cuadro para robarle un imparable a Jedd Gyorko y Ramírez lució como un inicialista natural al estirarse para completar la jugada, en el partido.
«Me emocioné cuando vi que atrapó la bola», dijo Ramírez. «Pensé, ‘Dale, tírala, vamos a terminar la jugada». Ramírez no solamente está tirando y fildeando la bola con facilidad, sino que también parece haber recuperado su habilidad para conectar líneas. «Creo que tengo más confianza ahora que en cualquier otro momento del último año», dijo Ramírez. «Estoy viendo mejor la bola, con swing más corto».
Si el ajuste de Ramírez a la primera base representaba una enorme interrogante para Boston al principio de los entrenamientos, ese ya no parece ser el caso, sobre su cambio de posición en el cuadro.
«Creo que lo está disfrutando», dijo el capataz de los Medias Rojas, John Farrell, acerca de Ramírez. «Está [enfocado] en el juego, ha estado involucrado en la mayoría de las jugadas y ha hecho muy buen trabajo ahí», dijo el dirigente.