La falta de controles oficiales de precios ha dejado que el comercio abuse despiadadamente de consumidores y usuarios. Para tener una idea de la situación, basta considerar que aunque a nivel internacional los precios del petróleo crudo, sus derivados y la mayoría de las materias primas llevan tres meses en caída sin pausa, aquí los consumidores y usuarios no se han beneficiado de las correspondientes bajas en los precios de artículos de consumo y uso, así como de los servicios.

En estas circunstancias, la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, propone que, a falta de controles de precios, el Gobierno promueva la creación de una mesa de trabajo y concertación para transparentar precios, de modo que consumidores y usuarios se beneficien de las bajas internacionales y locales de los combustibles y materias primas. Predicó contra monopolios como el que hace que la libra de ajo, que fuera cuesta el equivalente de RD$7, aquí cueste RD$120.

El Estado no puede cruzarse de brazos ante el abuso que se está cometiendo en perjuicio de los consumidores. Es su deber ponerle freno a la rentabilidad desmedida que se deriva de estos abusos. De alguna manera el sector oficial tiene que maniobrar, con la ley en las manos, para lograr que los precios de muchos artículos y servicios bajen en una proporción justa y razonable.

¿ EL DENGUE O LAS MALAS PRÁCTICAS?

El manejo clínico de una enfermedad endémica como el dengue debería ser de dominio de todo médico general en ejercicio. Sin embargo, en lo que va de este año, no epidémico en cuanto a dengue, 60 personas han muerto aquí por esa enfermedad. Es una tasa demasiado alta, si se compara con 97 muertes de 2013, que sí fue epidémico.

Lo escandaloso del asunto es que la alta letalidad del dengue se debe a que muchos médicos no asimilan los protocolos que permiten identificar y tratar adecuadamente a los pacientes afectados. La afirmación anterior no es nuestra, sino de epidemiólogos consultados al respecto por este periódico. En toda enfermedad, el mal tratamiento puede ser un factor en perjuicio de la salud del paciente. Nos preguntamos, entonces, cuántas de las 60 muertes de este año las causó el dengue, y cuántas el mal manejo de los protocolos de tratamiento de esa enfermedad.