Del terreno de juego a las consultas médicas, como atleta de alto rendimiento y como una doctora en medicina encargada de salvar vidas.
Esa es la vida de Chana Domingo Suero, destacada softbolista, ex selección nacional de ese deporte y quien al día de hoy ejerce las funciones médicas en el hospital Central de las Fuerzas Armadas.
La segundo teniente, nativa de Barahona, comenzó en las lides del deporte tras participar en los Juegos Nacionales de La Romana, en el 2000.
“Jugué un verano con mis primos de Barahona, empecé mi carrera en los Juegos Nacionales de La Romana 2000“, recuerda Suero, en una conversación con redactores de Hoy en el estadio de softbol de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde también se desempeña como entrenadora del deporte que le apasiona.
“Gracias a mi actuación me convocaron a la selección juvenil que fue a un Centroamericano en Las Bahamas, luego pasé al equipo superior que fue a los Centroamericanos de El Salvador donde ganamos plata y en Santo Domingo 2003 donde ganamos bronce”.
Su llegada al softbol fue un asunto de pura pasión pues tuvo chances de irse por otras ramas.
“Participé en eliminatorias de Juegos Nacionales de baloncesto, softbol y balonmano y clasifiqué en todas, pero el softbol es mi pasión.
“Practico desde el 99. Me siento satisfecha y muy complacida“, dijo.
Suero, dice sin dudar, hubiera querido jugar más de manera consistente en el softbol, donde actuaba como receptora, pero la mezcla de una carrera de medicina en la universidad y el juego no eran tan compatibles.
“Tuve que retirarme por mi carrera, el tiempo no me daba, salía a las 6 a.m. de mi casa y no llegaba hasta las 10 p.m.”, señaló.
Ella entiende que los sacrificios valen la pena, pero clama por más apoyo para los deportistas dominicanos.
“Si los atletas tuviéramos más ayuda fuera mejor. Como atletas necesitamos aprovechar la juventud, pero hay un momento en que hay que decidir el futuro profesional y eso fue lo que pasó conmigo”, indicó.
Suero entiende que los jóvenes deben seguir esforzándose al máximo y siempre dar el todo por el todo en cualquier actividad que ejecuten.
“Puedes llevar las dos cosas (la carrera profesional y el deporte), porque ambas enorgullecen a tu familia y a tus amigos. No tirar la toalla nunca, esa debe ser la meta”, agregó.
Sus dos pasiones. Para Suero, su mundo es la medicina y el softbol.
“Las dos cosas son apasionantes, uno se siente como afortunado tanto en la medicina ayudando a una persona y que te diga ‘Gracias doctora’ , y en cuanto al softbol, es una emoción que no sé como explicarte cuando representas a tu país, uno siente que la gente confía en uno”, manifestó.