Héctor Julio Avila es  considerado como el más formidable boxeador amateur que registra la historia deportiva de la República Dominicana en los años de la década de los 90.

Incluso, desde antes de formar parte del equipo de mayores de la República Dominicana impuso su respeto internacional, a nivel de la categoría juvenil.

Concluyó su carrera amateur con récord de ocho triunfos contra apenas una derrota frente a los boxeadores cubanos, en una época en que los púgiles de Cuba eran considerados “prácticamente” invencibles, situación que le hizo merecedor del mote de “Papá de los Cubanos”.

Su presencia en algunas competencias internacionales evitó que los cubanos arrasaran con todas las medallas de oro, porque una de esas preseas estaba reservada para el nativo de La Romana.

Su carrera fue corta en la Selección Nacional Superior, en la que permaneció tres años, en cada uno de los cuales fue electo Boxeador del Año tanto por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD) así como también por el Comité Olímpico Dominicano (COD) y siempre fue nominado al premio de Atleta del Año.

Entre sus méritos se cuentan el haber sido sub-campeón mundial (categoría juvenil), sub-campeón panamericano (categoría superior) y campeón centroamericano y del Caribe (categoría superior).

Avila, además, logró la hazaña de convertirse en el único boxeador extranjero en ganar una medalla de oro en más de 30 años en el prestigioso torneo internacional Córdoba Cardín de Cuba, luego de vencer en la misma competencia a dos púgiles cubanos, lo que también representaba un hecho difícil de alcanzar para la época en que Cuba tenía un dominio hegemónico a nivel del boxeo mundial.

Muchos de los boxeadores que fueron “presas fáciles” para Avila en su carrera de amateur llegaron a alcanzar títulos mundiales a nivel del boxeo profesional.

Pero no todo fue color de rosas en la carrera de Avila, quien asegura que se vio “obligado” a abandonar el equipo dominicano durante su participación en un  Panamericano en Puerto Rico, debido a  “grandes diferencias” con su entrenador, hecho del que se arrepiente y pide “perdón” al país  que “con tanta dignidad y decoro” representó. 

Las frases

Arturo Morales

Como atleta, formidable, muy pocos como él,  aunque de un temperamento un poco complicado”.

B.  Solano

Uno de los más brillantes  púgiles que ha tenido el país, incluso por encima de Joan Guzmán”.