Con excelente y ardiente dominio del piano fue el  recital que realizó el alemán de origen rumano Herbert Schuch.

Una gran agilidad en el movimiento de los dedos que parecían dibujar sobre las teclas del piano las melodías que inspiraron grandes músicos como Chopin y Beethoven.

Concentración y perfecto dominio fue lo que demostró en cada ejecución  el pasado martes, en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional Eduardo Brito.

Schuch fue ganador de medalla de plata en el 2005 del  Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea.

Es la segunda ocasión en que este joven pianista se presenta en el país. La primera vez en octubre del año pasado.

Herbert interpretó piezas de G.F. Haendel como “Prelude”, “Fuga allegro” y “Gigue”, así como melodías de Couperin y Chopin, selección de “Pièces de Clavecin” y “Scherzo no. 1 en Sí menor”, respectivamente.

A pesar de que la sala no estuvo llena, el público pudo disfrutar de un virtuoso joven que ha demostrado su talento con el piano.

Los presentes aplaudieron y vivieron cada fragmento que realizó el virtuoso pianista.

Para la segunda parte del recital se escucharon composiciones de J. Haydn como “Sonata en Sin menor”, “Allegro moderato”, “Presto”; mientras que de Beethoven sonaron “Sonata en Do menor”, “Allegro molto e con brio” y “Finale (Prestissimo).

Finalmente concluyó,  con la  magistral pieza de  Frédéric Chopin, “Scherzo no. 3 en Do menor”, demostrando así su gran destreza en las teclas.