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Pristina/Belgrado, 27 de Septiembre (EFE).- Cuatro soldados de la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR) y catorce manifestantes resultaron hoy heridos en choques registrados cerca del paso fronterizo con Serbia. Los incidentes se produjeron en el norte de Kosovo, cerca del paso fronterizo de Jarinje con Serbia, entre la fuerza KFOR de la OTAN y cientos de serbios que se oponían a que los uniformados desmantelasen una barricada que impedía la comunicación entre Kosovo y Serbia.
«La situación se ha deteriorado. Cuatro soldados de la KFOR resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, que ha tenido que ser evacuado», afirmó a la prensa el portavoz de la KFOR, Kai Gudenoge. «Hubo disparos de armas de fuego de pequeño calibre procedentes de la multitud de serbios agrupados cerca de la puerta 1 (de Jarinje)», explicó Gudenoge. La KFOR confirmó que utilizó gases lacrimógenos y balas de goma de forma «defensiva» para dispersar a la multitud y reconoce un herido entre los civiles serbios.
Por su parte, el ministro serbio para Kosovo, Goran Bogdanovic, declaró a la emisora de televisión pública RTS que 14 civiles han sido heridas, cuatro de ellas de gravedad, por las balas de goma. Bogdanovic, quien indicó que esos datos no son definitivos, insistió en que «es completamente inaceptable que la KFOR dispare contra gente sin armas», y apeló al diálogo y una solución pacífica del problema.
A la vez pidió a los serbios que se abstengan de cualquier provocación y enfrentamiento. Según RTS, seis heridos fueron ingresados en el hospital de Kosovska Mitrovica, cinco de ellos por heridos con armas de fuego.
Las tensiones en la zona de Jarinje aumentaron desde que la noche pasada la KFOR empezó a retirar las barricadas de las carreteras que la población serbia local mantiene en protesta por la instalación de policías y agentes de aduana kosovares con la ayuda de la KFOR y la misión civil europea (EULEX), el pasado día 16.
Esta mañana, prosiguió el levantamiento de los bloqueos de las carreteras de acceso al puesto fronterizo de Jarinje, y la KFOR también cerró un paso alternativo usado por los serbios como forma de contacto con Serbia.
En julio pasado, hubo incidentes violentos en el norte cuando Pristina envió una unidad especial de la policía para aplicar un embargo contra mercancías serbias, como reacción a la decisión serbia de no aceptar los sellos aduaneros kosovares.
Los pasos norteños de Jarinje y Brnjak fueron declarados entonces por la KFOR «zonas militares». Serbia y los serbios de Kosovo no reconocen la independencia que las autoridades albanokosovares de Pristina declararon en febrero de 2008, y que ha sido aceptada por unos 80 países, entre ellos EEUU y la mayoría de los países de la UE. EFE
