Cientos de personas oyeron conmovimos los testimonios de los hijos de los torturados, desaparecidos y perseguidos en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y los gobiernos de Joaquín Balaguer, que participaron en el conversatorio “Hijos: yo te cuento”, organizado por el Museo Memorial de la Resistencia, donde se exhortó a defender el clima de libertades públicas.
Es la primera vez que el grupo Hijo de la Resistencia realiza ese tipo de encuentro que pone de manifiesto el sufrimiento que generaron los abusos cometidos en el régimen dictatorial en niños ya adolescentes.
“Me tocó vivir parte de la tiranía de Trujillo y los 12 años del Gobierno de Balaguer. Mi madre, la doctora Hilda Gautreaux, muere en 1968, fue de la primera víctima de Balaguer. A mi y a mis cuatro hermanos nos tocó vivir toda la amargura del régimen”, contó Rosario Annerys Penson Gautreaux.
“Quedamos huérfanos muy chiquitos”, dijo que su madre duró 14 días en una solitaria en el Palacio de la Policía y murió por un colapso pulmonar.
A Quisqueya Burgos Gómez, hija de Pablo Emilio Burgos, ahorcado en la Fortaleza de Nagua en 1954, se sonroja y le brotan lágrimas al recordar las penurias que ella y sus tres hermanos pasaron al quedar huérfanos, primero de padre y luego por la muerte de su madre, quien murió por sufrimiento al ver la torturas que sufrió su esposa por adversar al tirano que gobernó República Dominicana por 30 años.
“El único recuerdo que tengo de mi padre es verlo en un ataúd. El era blanco, pero el recuerdo que tengo de él es verlo morado o negro, inflamado, hinchado, por los golpes que recibió. Yo viví una infancia que fue un martirio. Yo veía a mis amigas que vivían con papá y mamá y con mi abuela, sabía que esa no era la familia normal, eso me creo mucha angustia”.
El encuentro fue animado con la música de Claudio Cohen, quien interpretó canciones en honor a los caídos en la dictadura.
Luisa de Peña, directora del Museo Memorial de la Resistencia explicó que el Día Mundial de los Museos se celebra en 18 país, y el tema de este año es Museo e Historia Controvertidas, decir lo indecible; “entonces unimos esto con la necesidad que tiene la segunda generación de víctimas de expresar y hacer una catarsis de lo que vivieron”.
“Eran padres y madres que dejaron atrás a hijos, a dolientes que sufrieron tanto como ellos”, expresó de Peña.
Refirió que ser hijo de un perseguido “te deja un estigma, que por muchísimos años fue motivo de señalamientos y hasta una especie de pudor y vergüenza”.
En el encuentro estuvieron José Federico Petit, Manuel Tejeda y Wascar Tejeda, hijos de Wascar Tejeda; Carlos Báez Brugal, hijo de Juan Tomás Báez Díaz; Milagros Báez, hija de Pedro Báez; Guido Gómez Mazara, hijo de Maximiliano Gómez; Rafael Augusto Sánchez, hijo de Rafael Augusto Sánchez.