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Para observar si ha mejorado el tratamiento de la rótula, durante el reposo no se observa anomalía alguna, pero haciendo caminar al animal, en un círculo de unos diez metros de radio, primero en un sentido y después en otro, no podía el animal completar su recorrido sin que se produjera fijación intermitente y transitoria de una a otra de las rótulas, que producía una pausa de muy breve duración en el momento de levantar el pie posterior. Si no había dolor ni tumefacción de las articulaciones de la rodilla, permitiendo el animal que su observador camine a su lado con una mano sobre la rótula, de manera que este perciba claramente tanto a la palpitación como a la inspección, la sacudida que acompaña a la liberación de la rótula. Si se diagnosticó luxación intermitente de la rotula, debida a deficiencias en la uniformidad funcional de los músculos antagonistas encargados del control de las articulaciones de la rodilla, disfunción probablemente asociada con lesiones de nervios correspondientes a los músculos de muslos especialmente de aquellos que se insertan.