La función de los dientes y la boca del caballo es aparente. Los labios con la ayuda de la legua juntan y colocan el alimento entre los dientes. Entonces los molares mastican o muelen el alimento hasta formar partículas pequeñas que son más fácilmente atacadas por los jugos del tracto digestivo. También se secreta saliva durante la masticación, la cual se mezcla con el alimento y lo hace más fácil para de deglutir. El caballo secreta alrededor de 38 Lt., de salva por día. Y no tiene ninguna acción digestiva aparente.

El estómago, que se encuentra en la parte anterior de la cavidad abdominal, es la segunda porción del sistema digestivo. Considerando el tamaño del caballo y la cantidad de alimento que consume, su estómago es muy pequeño. Esto probablemente se debe a que este animal, por su naturaleza, es un comedor lento – un comedor constante- pero lento y por eso no tiene necesidad de una gran área de almacenamiento.