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Cuando un caballo es un buen salidor del aparato de salida, se beneficia con el número uno. En cambio el mal salidor es fácil de embotellarse en esa posición. Indiscutiblemente que el dueño del ejemplar o el entrenador debe saber seleccionar el jinete adecuado de acuerdo a la habilidad del caballo, ya que todos los tratadistas están de acuerdo en que en una competencia entre dos ejemplares de igual condición un 75 por ciento es conducencia. En tal sentido el jinete debe saber medir distancias, ya que los parciales se indican mediante postes los cuales tienen la siguiente coloración: el primero (1/4 de milla Rojo y Blanco, el segundo (1/8) Verde y Blanco y el tercero (1. 1/16) Negro y Blanco. De esta forma el jinete se orienta de cuantos metros le faltan para llegar a la meta, y conduce su ejemplar de acuerdo a la habilidad del ejemplar, ya que si es un sprinter tratará de seguir en la punta de la competencia, pero si es de aliento o fondeo, medirá la distancia y sabrá cuando habrá de exigirle a su ejemplar. Hasta aquí esta serie de tres entregas sobre los factores que afectan las carreras de caballos.