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Las primeras competencias valorizaron a los caballos que triunfaban y confiriendo prestigio a sus jinetes.
Las colonias que poseía la Gran Bretaña en el Nuevo Mundo fueron las primeras que adoptaron las competencias según el patrón inglés, sustituyendo a las “parejeras”, tan comunes en la etapa colonial.
En 1665 se estableció el primer hipódromo reconocido, y se llamaba “New Yorket”, y fue construido en Hempsted Plains, Long Island, cerca de donde hoy se encuentra “Belmont Park”. Los caballos que allí corrían no eran pura sangre porque la raza no existía; los primeros Thoroughbreds fueron llevados a Norteamérica en 1730.

4. El primer hipódromo, tal como hoy lo conocemos, nació en 1821, se llamó “UNION COURSE” y fue construido Nueva York, cerca del actual Hipódromo de Aqueduct.
Según la historia el primer cronista hípico fue el eximio poeta ciego de Quio, quien escribió.
“Todos a un tiempo levantaron el látigo, dejándolo caer sobre los caballos y los animaron con ardientes voces y las peripecias de tal carrera ganadas por Diómedes”.
En la próxima entrega continuaré con más relatos. Luismarquez30@claro.net.do