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La selección es la responsable que los caballos pura sangres se distingan de todos los demás tipos de caballos, ya que los caracteres en los pura sangre han sido seleccionados a través de los siglos y evidentemente seleccionados el mejor material, lo que este tipo de animales tiene una distinción de calidad.
Ahora bien, basado en la ley descrita los criadores han utilizado diversos métodos en la preparación de cruces de los pura sangre independientemente de sus patrones externos (alimentación, clima, tierra, medio ambiente etc) para optimizar sus productos y reducir cada vez más las diferencias en los caracteres los cuales se pueden resumir en tres grandes bases, según describe Federico Tesio, quien fuera uno de los mejores criadores del caballo pura sangre de carrera.
La selección: es la que ha colaborado en mayor grado a la formación de la raza pura sangre y ha logrado fijar los caracteres ya que han sido escogidos los de mejor material; estos, cuando son seleccionados, se transmiten en forma seleccionada y mientras más fuerte y añeja sea la selección más exactamente se transmitirán los caracteres (según la Ley del monje Mendel). A los lectores le gusta conocer los detalles sobre los ejemplares de raza.