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El viejo ejemplar de nombre “BLENHEM II” corrió con más suerte que “BOLD RULER”, a pesar de sufrir por varios años de un tumor en un ojo. Este caso parecía que el tumor no le molestaba, y el señor A.B Hancook y el coronel Floyd C. Sager decidieron retrasar la operación lo más posible. En esa época cualquier tipo de operación era muy peligrosa, y no querían correr el riesgo hasta que el crecimiento canceroso amenazara la vida de “BLENHEMII”.
Finalmente cuando el caballo iba a cumplir 30 años de edad, decidieron hacerle la enucleación del ojo. Le suturaron los párpados del ojo enucleado, cicatrizó y no volvió a tener ningún problema. Cuando estuvieron seguros de que la operación había sido un éxito el coronel Floyd C. Sager habló con el señor Hancook para decirle que hubiera sido mejor operarlo varios años atrás. Siempre se ha recordado su reacción dijo, no coronel, fue mejor que lo hiciéramos. Pudimos haberlo perdido en cualquier momento de la operación, hubiéramos perdido todo lo que tanto nos dio durante todos esos años. Esta columna es para dar a conocer a los seguidores de la hípica las enfermedades que padecen los caballos de carreras en los diferentes hipódromos a nivel internacional y reciben las atenciones médicas.