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Los casos de hernias son muy comunes, especialmente aquellos de origen congénito. Un gran porcentaje de hernias en potros, afortunadamente, pueden ser tratadas con métodos que no incluyen cirugía, particularmente aquellas que son observadas con cuidado y atendidas desde que aparecen. La forma más común de hernias congénitas es la umbilical, que es la proyección de contenidos del peritoneo (membrana que cubre la pared abdominal) a través de una apertura muscular. De esta manera se forma un abultamiento en la región de la cicatriz umbilical. La parte externa o porción visible de la hernia contiene el saco herniario. Generalmente esto es parte del peritoneo que forma el saco del tejido que rodea a los órganos internos. Existen algunos casos en los que el herniario, además incluye parte del intestino. La porción del saco herniario localizado en el anillo o apertura del músculo recibe el nombre de cuello.