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Cuando el ejemplar “Mouchette” participó en el clásico “Pueyrredon”, de 1912 estaba llamado a quedar en la historia por los hechos que más adelante describiremos.
Ya que desde el momento de conocerse las inscripciones pasó a tener el carácter de una prueba singular, pues temerosos de “Mouchette”, la mayoría de los propietarios prefirieron no anotar a sus animales, actitud que no imitaron los dirigentes del Stud Mal Paso, que, confiando en las condiciones del crédito de la casa, “Juez de Paz”, lo ratificaron en la carrera.
La hija de Pietermaritzburh y Rivera, y el descendiente de Diamond Jubiles y Rosette no dieron trabajo al largador.
Domingo Torterolo, jockey de Mouchette, y Vicente Fernández, jinete de Juez de Paz, participaron en una misma línea, como un anticipo de lo que sería el mano a mano durante los cuatro mil metros, un correr o matar, inapelable.
Los dos caballos fueron exigidos como si la carrera se tratara de una –cuadra-, sobre quinientos metros.
Mouchette y Juez de Paz, estimulados por su jockey cabeza a cabeza, cruzaron por primera vez frente al disco sin sacarse la más mínima ventaja.
A los hípicos le gusta conocer la historia de los caballos.