Será difícil para el Lic. Luis Abinader derrotar en una convención al ex presidente Hipólito Mejía, quien en principio se comprometió verbalmente a que el candidato presidencial del PRM y la convergencia se escogería mediante encuestas.

Mejía, al margen de sus dislates e incongruencias en su personalidad política, responsable en gran medida de su derrota en las elecciones del 2012, es el principal líder de la oposición, con un carisma fuera de serie; además en la lucha electoral cuerpo a cuerpo es un verdadero gladiador.

El Lic. Luis Abinader es una figura fresca, sobria y con un discurso depurado, que cuenta con un amplio apoyo mediático, la sociedad civil, sectores intelectuales, profesionales y progresistas.

Sin embargo, a pesar de tener una muy baja tasa de rechazo, competir a nivel interno en una convención contra Hipólito le sería cuesta arriba, debido a que el ex presidente Mejía controla la estructura partidaria por sus raíces tradicionales, marrullería y sobrada habilidad.

Pero Hipólito Mejía tiene en esta coyuntura una gran debilidad: El PRM o Alianza Social Dominicana, que originalmente se llamaba Alianza Social Demócrata, fundada por Don Juan Isidro Jimenes Grullón, es un partido propiedad de los Abinader, padre e hijo, y como dice el refrán “el que se viste con ropa ajena”…

En tal virtud, en caso de que se produzca lo que se vislumbra, y ojalá que no sea así, entonces Hipólito Mejía no tendría más alternativa que ser el candidato presidencial del PRSD de Hatuey Decamps, quien en una oportunidad le ofreció esa organización con tales fines.

Para el Partido Revolucionario Social Demócrata llevar a Hipólito Mejía y las demás candidaturas congresionales y municipales mediante una gran alianza, sería un logro político-electoral extraordinario.