El historiador Augusto Bravo Mena consideró que al cumplirse ayer el 35 aniversario de la trágica muerte del presidente Antonio Guzmán Fernández, este sigue siendo un referente como estadista que habrá que recordar por sus aportes a la consolidación de la democracia en República Dominicana.

“Pese a la coyuntura política en que le tocó gobernar (1978-1982), y en cuya gestión tuvo que enfrentar los designios de la madre naturaleza cuando el huracán David devastó el país, la gestión gubernativa de Don Antonio Guzmán Fernández sigue siendo el mejor referente y aún pervive en la memoria del pueblo dominicano”, dijo.
Refirió que Guzmán Fernández nació el 12 de febrero de 1911 en la ciudad de La Vega, hijo del hacendado vegano Silvestre Guzmán Pérez y de Doña Jimena Fernández de Castro, oriunda de Azua; se casó en 1939 con doña René Klang Avelino, ya fallecida, con quien procreó a Iván Guzmán Klang, fallecido y a Sonia Guzmán viuda Hernández.

Bravo Mena, vicedecano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), dijo que Guzmán Fernández gobernó desprovisto de odios, de rencores, revanchismos y amarguras.
“Siempre fue un compromisario con el pueblo al que devolvió las libertades públicas y contribuyó a la consolidación de la democracia en el país”, consideró Bravo Mena

Valoró los aportes de Guzmán Fernández en pos del fortalecimiento institucional y la justicia social en República Dominicana, destacando entre estos la promulgación de la Ley de Amnistía que permitió la puesta en libertad de centenares de presos políticos y el regreso de decenas de exiliados del gobierno de los 12 años de Balaguer.

“Siempre fue un hombre de decisiones muy firmes, de ahí que su gobierno se caracterizara por un fuerte respeto a las libertades públicas. Guzmán es considerado como artífice de la consagración democrática dominicana”, manifestó.
Dijo que también incentivó el desarrollo agrícola y a la agroindustria y estimuló las exportaciones, entre cosas.