El hombre más rico de Hong Kong dice que las empresas deberían pagar más impuestos para hacer frente a las desigualdades económicas y ha instado al Gobierno a idear maneras de contrarrestar el creciente descontento de los jóvenes proporcionándoles más oportunidades.
“Que las empresas paguen un uno o dos por ciento más, entonces muchos de los pobres se beneficiarían”, dijo Li Ka-shing, presidente de CK Hutchison Holding Ltd. a Angie Lau de Bloomberg Television en su primera entrevista con medios internacionales desde 2012. “Lo más importante en lo que el Gobierno tiene que trabajar es en ofrecer opciones a los jóvenes”.
Li, quien dice que la ciudad atraviesa los tiempos más difíciles de los últimos 20 años, se ha sumado al debate sobre la desigualdad de riqueza que ha llevado a figuras como Warren Buffett o Bill Gates a pedir unos impuestos más altos para los ricos. Si bien los impuestos bajos han colocado a Hong Kong en lo alto de la lista de lugares más competitivos del mundo para hacer negocios, según la escuela de administración de empresas IMD, uno de cada siete residentes vive con unos ingresos inferiores a los $2.100 dólares mensuales.
Las desigualdades económicas en Hong Kong -donde las inversiones de los diez multimillonarios más ricos de la ciudad exceden un tercio de la producción económica anual- se han señalado como la principal causa de descontento social, que provocó protestas a favor de la democracia que paralizaron la ciudad en 2014 y los disturbios de febrero en los que numerosos agentes policiales resultaron heridos. La situación ha llamado la atención del Gobierno central de China, que ha ordenado a los líderes de la ex colonia británica que dejen a un lado debates políticos y se centren en mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Hong Kong tiene una de las cargas impositivas para empresas más bajas del mundo, con un límite del 16,5 por ciento, frente al 40 por ciento de Estados Unidos y una media mundial del 23,6 por ciento, según la firma asesora KPMG.
A diferencia de Buffett y Gates, Li se opone a la idea de cobrar impuestos más altos a los individuos con alto patrimonio. “No se puede gravar a unos más y a otros menos. Eso sería un caos”, dijo.
En la entrevista del jueves Li señaló la educación y la sanidad como áreas que se beneficiarían con fondos adicionales. El Gobierno de Hong Kong tiene previsto destinar una tercera parte de su presupuesto de HK$487.000 millones (US$63.000 millones) a estas áreas durante el presente ejercicio fiscal.
El Gobierno de Hong Kong dijo por correo electrónico que un sistema impositivo simple y bajo “era la base del éxito de Hong Kong”. La ciudad ha registrado superávits presupuestarios durante 12 años consecutivos, dijo. Aun así, la Administración anunció que considerará todas las opciones y no descarta ninguna propuesta para ampliar la base de ingresos.