Hora de atenuar desigualdades

Hora de atenuar desigualdades

El presidente Danilo Medina ha renovado sus críticas a los bajos salarios, que son causa de inequidad y obstáculo para la competitividad. Esta vez, ante numerosos empresarios y basado en estudios realizados por dos organismos internacionales, ha deplorado que mientras el segmento de nivel alto genera el 67% del PIB pero el menor número de empleos, las pymes crean la mayor parte de las plazas de trabajo, pero generan el menor porcentaje del PIB.

No es la primera vez que toca este punto sensible de la realidad social y económica del país. En esta ocasión habló en el acto de lanzamiento de la “Iniciativa por la Competitividad y la Productividad Nacional”, en la que interactúan Gobierno y sector privado. Recordamos que en agosto de 2013, en ocasión de la clausura de la Cuarta Mesa de la Vivienda, que celebró el sector privado, citó con cifras el desequilibrio del acceso a bienes y oportunidades.

Nos entusiasma la tónica de estas expresiones, con las que el Presidente reafirma una vieja preocupación. Queremos pensar que se avanzan pasos serios y firmes hacia una atenuación de las desigualdades. Queremos pensar que el crecimiento del que tanto nos ufanamos, por fin va a ser distribuido de manera más equitativa y justa, y que empezaremos a valorar la justa y adecuada remuneración del trabajo como un auténtico factor de competitividad.

Lactancia materna

Con el paso del tiempo, cada vez menos madres amamantan a sus crías, a pesar de que ninguna fórmula artificial ha logrado igualar las propiedades de esa maravilla de la naturaleza que es la leche materna. Se trata del alimento más completo para impulsar el crecimiento del bebé y la vacuna más efectiva para el fortalecimiento de su sistema inmunológico. Los reemplazos sintetizados no se le igualan.

En esta ocasión, a propósito de celebrarse la Semana Mundial de Lactancia Materna, queremos estimular a las madres a que retomen la práctica de amamantar a sus criaturas, porque además de las cualidades citadas, la lactancia es una vía de íntima comunicación e identificación entre la madre y el recién nacido. Hay que volver a esa cultura que es símbolo de profundo amor y efectiva protección para el niño.

 

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