Jeffrey Nolasco 
El legado dejado por el jugador Alfredo William «Tito» Horford de convertirse en el primer dominicano en jugar en la NBA ha tenido sus frutos.
Y no es para menos, ya que han sido varios los quisqueyanos que han tenido la suerte de accionar en el mejor baloncesto del mundo.
En la actualidad los estelares Al Horford y Karl-Anthony Towns se han convertido en buque insignia o nave capitana para sus respectivos equipos de los Boston Celtics y los Minnesota Timberwolves.
En el caso de Horford, está ganando este año cada centavo del lujoso contrato que firmó por cuatro temporadas s y $113 millones con su actual conjunto.
El ala-pívot de 31 años de edad ha sabido absorber conjuntamente con otros de sus compañeros la ausencia desde un primer momento de Gordon Hayward, llamado a formar un trío letal en Boston con Horford y Kyrie Irving.
Evidencia es su gran actuación adornado con un promedio de 14 puntos por juego, 7.9 rebotes, 5.4 asistencias y 1.0 tiro bloqueado.
Su juego armonioso ha sido clave para que los Celtics se encuentren en la primera posición en toda la Conferencia Este con récord de 26-8 para porcentaje de .724.
De su lado, el también criollo Karl-Anthony Towns, de Minnesota, ha seguido imponiendo su poderío a la ofensiva y defensiva.
Su juego agresivo, a pesar de su estatura de siete pies, mantiene a los Wolves como el cuarto equipo con mejor marca en la difícil Conferencia Oeste con 19-13, solo detrás de Houston Rockets, Golden State Warriors y San Antonio Spurs.
El jugador de 22 años de edad, reclutado en la primera escogencia en el 2015 por Minnesota procedente de la universidad de Kentucky, se encamina a otra excepcional temporada con 20.7 puntos por encuentro, 11.6 rebotes, 2.0 asistencias y 1.3 bloqueo.
El núcleo de los Wolves gira en su figura, por lo que sin duda alguna es la principal figura del conjunto que tiene su sede en Minneapolis. En sus tres años en la NBA posee porcentaje de 21.6 puntos por juego, 11.4 rebotes y 1.4 asistencias.
