Baní. Peravia.-El hospital provincial Nuestra Señora de Regla de Baní necesita con urgencia una intervención oficial que resuelva los graves problemas de filtraciones, tuberías sanitarias, y que sean nombrados especialistas para atender la demanda de la comunidad.
Los recursos son insuficientes para enfrentar la avalancha de accidentes de tránsito que llegan al centro, pero desde la gestión, intentan vender servicios a las Administradoras de Riesgos de Riesgos de Salud (ARS. El centro está en proceso de habilitación.
El doctor Olmedo Antonio Rodríguez es el director de este hospital y muestra la higiene del centro, lo que puede exhibir debido al esfuerzo de mantenimiento.
El hospital provincial no forma parte de los centros que han sido priorizados por el Gobierno, pero igual tiene necesidad de más recursos y de una profunda intervención.
Filtraciones se pueden ver en el primer y segundo piso, en las áreas de vacunas, pediatría, consultas y los baños. Desde mantenimiento se frenan los problemas, pero se requiere una mayor cantidad de recursos.
La provincia tiene una verdadera epidemia de accidentes de tránsito, la mayoría de los traumatizados son jóvenes que llegan con severos traumas craneales y deben ser trasladados con urgencia a los hospitales de Santo Domingo.
El doctor Rodríguez hace un esfuerzo por mantener el centro, de RD$2,700.000 de subvención que recibe cada mes, entrega el 40 por ciento al Programa de Medicamentos Esenciales (Promese). Ese dinero no alcanza para remodelación y dar el mantenimiento que se requiere, asegura el galeno.
El centro recibe el 95% de los nacimientos de la provincia, pero solo trabajan en el hospital 11 médicos obstetras, se necesitan más, asegura el director.
Servicios La mayor facturación del hospital de Baní la tienen los afiliados al régimen subsidiado que están en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), pero las autoridades del centro trabajan en incorporar una mayor cantidad de aseguradoras. Aún sin estar formalmente habilitado, el centro factura cada mes más de RD$2.0 millones, pero requiere una mayor inversión en infraestructura.
El centro tiene 173 camas y cuatro en la unidad de cuidados intensivos, el área tiene cuatro ventiladores mecánicos, de esos, funcionan dos.
La gran espera Este es un centro de excelencia materno infantil, por eso se está a la espera de la construcción de un área que tenga los servicios maternos e infantiles más integrados.
Los problemas Los principales problemas son los eléctricos, de plomería y pintura, se trata de una obra construida, igual que otros hospitales, en 1959, cuando el país estaba bajo la tiranía de Rafael Trujillo.
Pero además del trato a las personas, uno de los logros que exhibe la gestión de Rodríguez es haber puesto a funcionar los baños y el ascensor. Rodríguez asegura que encontró el hospital destartalado, se siente satisfecho de que funcione con cierta normalidad