Hospital Marcelino Vélez Santana, un centro médico modelo

Hospital Marcelino Vélez Santana, un centro médico modelo

Santo Domingo Oeste tiene el privilegio de contar con un moderno centro de salud donde se ofrece calidad, eficiencia, tecnología y humanización. Ubicado específicamente en la comunidad de Herrera, el Hospital Marcelino Vélez Santana, a diferencia de un hospital público, funciona con un sistema de categorización de pacientes para asignar cuotas dependiendo de la condición económica de cada uno.

Luego del decreto 148 del 2001, se inicia el trabajo y forman el patronato nueve integrantes, entre ellos representantes de la Iglesia Católica, de la mediana y pequeña empresa de Herrera y de la junta de vecinos, decididos a trabajar todos juntos a fin de eficientizar el sistema de salud dominicano.

Para el director del centro, general piloto Domingo A. Vargas Cuello, la motivación más grande en realizar el proyecto es aceptar el reto de demostrar que en el país la salud pública puede ser diferente, donde con un poco de esfuerzo se puede recibir buen resultado de los usuarios.

Se le designa el nombre de Marcelino Vélez Santana a través de un decreto del entonces presidente Leonel Fernández Reyna. Vélez Santana (fallecido), fue fundador de la Asociación Médica Dominicana (AMD) hoy Colegio Médico Dominicano (CMD).

En el centro existe un salón de video-conferencia que conecta el hospital con el mundo donde la tecnología es la vanguardia; así como servicio de farmacia ambulatoria, y una sala de espera y de charlas denominada Emiliano Tardif.

Además, ofrece servicios de consultas en dos tandas de seis horas cada una, para dar oportunidad a madres que no pueden asistir en horario de la mañana, incluyendo charlas de 15 minutos a pacientes durante el horario de consultas.

Las charlas ofrecidas por profesionales capacitados incluyen temas sobre educación prenatal, importancia de la vacunación a los infantes, violencia intrafamiliar, responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos y concienciar a los ciudadanos sobre el buen uso que se debe dar a un hospital de esa categoría.

El pasado año, el Hospital Marcelino Vélez resultó ganador del tercer lugar del premio “A la Calidad en la salud”, organizado por la Organización Panamericana de la Salud, el Fondo para las Naciones Unidas, Secretaría de Estado de Salud Pública y la Universidad Católica Santo Domingo.

El patronato organiza actividades pro-recaudación con la finalidad de ofrecer servicios de hemodiálisis a los habitantes de escasos recursos de la zona. “Yo quiero que la sala de diálisis nuestra, no padezca de precariedad y garantizar el dinero para asegurar el servicio por varios meses”, expresa el director del centro, Vargas Cuello.

En la actualidad, se ofrece servicio de pediatría, ginecología, cirugía general y medicina interna, pero en su primer año de labor el equipo médico del centro lo ha declarado ser un hospital Materno-Infantil.

En el mismo son atendidos más de mil pacientes de lunes a viernes en el área de cirugía general y medicina interna, pero en el área de emergencia durante los días sábado y domingo, se atiende a más de 250 pacientes.

Laboran en el hospital Marcelino Vélez Santana unos 700 empleados, perteneciendo el 87 por ciento a la zona Santo Domingo Oeste, por lo que el centro ha sido una fuente de trabajo en el lugar.

“Mi labor ha sido algo difícil, pero de gran satisfacción”, expresa entusiasmado el director del hospital Marcelino Vélez Santana, ascendido a general después de dar a conocer al Presidente Hipólito Mejía el trabajo realizado durante su gestión en el centro de salud.

“Esa estrella que el Presidente colocó sobre mi hombro fue el producto de todo el equipo bajo mi responsabilidad y la comunidad que integré ya que defienden bastante su hospital”, expresa con satisfacción el general piloto de las Fuerzas Armadas Dominicana, Domingo A. Vargas Cuello.

Explica que el centro es una obra de continuidad, y es de lo que opinan que los gobiernos deben trabajar para el país, no para un partido.

Señala que el lugar ha sido visitado por profesionales de organismos internacionales, quienes han sugerido que este hospital sea el modelo de salud a imitar no sólo en República dominicana, sino en otros países.

El centro médico suple los alimentos a los pacientes con la finalidad de evitar la contaminación y proteger al paciente, a fin de mantener un ambiente más sano en el lugar.

Explica que al centro se le da el nombre del “hospital del futuro” porque en el país, se consideraba como utopía lograr la eficiencia de un centro como ese. “Nosotros con disciplina, formación, mística y buen ejemplo hemos demostrado que sí se puede y he aquí la muestra”.

El general Vargas Cuello ingresó a la Academia Militar Batalla de las Carreras como cadete en el 1980. Luego de un año resultó agraciado con una beca para estudiar en Colombia, Administrador Aeronáutico y Piloto.

Durante el desempeño de su función como diplomático militar, hizo el curso de Comando y Estado Mayor en la Universidad de las Fuerzas Armadas en Taiwan.

“Yo agradezco ser parte del proyecto de este centro, del cual me siento orgulloso de realizar este trabajo desde el 2001, y luego de reunirme con amigos preocupados por el sistema de salud en el país, decidimos aprovechar la oportunidad con el interés de que los pacientes reciban atención adecuada”, afirma.

Expresa sentir un gran honor en ser el primer agregado militar dominicano designado en Taiwan. “Es un honor para cualquier militar representar el país en una nación como esa que es un ejemplo de que las cosas se pueden hacer”.

“República Dominicana es un país pequeño con ocho millones de habitantes y Taiwán con 20 millones es la inspiración, ese país puede ser la inspiración para nosotros cambiar”.

Dice que de las Fuerzas Armadas han pasado por Taiwan más de 200 militares que han cursados carreras, talleres y seminarios. “Nuestras instituciones están llenas de oficiales jóvenes con disposición de juntos con el pueblo lograr grandes cambios”, afirmó

“Mi deseo es que toda persona que tenga que ver con la salud piense más allá de los gobiernos. Si todos hablaran el mismo idioma y estuviéramos en sintonía, el problema de salud no existiera, porque nosotros tenemos los médicos necesarios, equipos e instalaciones físicas y lo único que falta es la entrega, dejar lo particular por lo general”, dice convencido.

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