A la subversiva progenie de artistas visionarios que asumen su taumaturgia como absoluta necesidad existencial se adhiere el emergente y polifacético creador dominicano HRSURIEL (Hugo Rafael Suriel Suazo) con una propuesta polivalente caracterizada por su radical apertura interpretativa, su formidable estructuración expresiva y su espléndida recursividad conceptual, imponiendo su rigurosa y fascinante “Estancia de lata” como una sorpresa definitivamente axiomática en el contexto artístico dominicano de la actualidad.
¿Pero, de dónde le brota a HRSURIEL esa necesidad absoluta? Quizás del propio Absoluto metafísico, cabría especular, que usa al mismo artista como dispositivo místico, somático, orgánico y cibernético a la hora de materializar un lúdico y energético torrente metafórico que estalla como estremecedora profecía estética; como proliferante repertorio de conceptos ideológicos, políticos, éticos, estéticos y antiestéticos que no son más que la sublimación de su consciencia crítica, su librepensamiento, sus sueños, sus alucinaciones y prodigios creativos de taller.
Precisamente, en su brillante ensayo inédito titulado “HRSURIEL: Una nueva constelación de la mirada”, el Dr. Odalís G. Pérez, apunta y cuestiona en esta dirección: “¿Por qué HRSURIEL nos invita a dialogar con sus cuerpos de metal, sueño, sentidos y nichos ecológicos o más bien eco-gráficos, silentes, envolventes y finalmente irónicos? ¿No será su historia, acaso, la historia misma de la tragedia humana actual?”…
Y agrega el reconocido profesor de la Escuela de Crítica e Historia del Arte de la Universidad Autónoma de Santo Domingo: “La citación daimónica a una escena de la inscripción visual paradójica y chocante, moviliza y desnivela el significante ontológico en estado crónico de lo que es la presencia a veces extinguida y otras veces redimida en el cuadro y su tradición distante y a la vez apropiadora. Realmente HRSURIEL es un artista que reubica los signos y formas de una poética visual transformante en lo que va de siglo XXI en la República Dominicana”…
En efecto, la gramática plástica y el universo simbólico de HRSURIEL se materializan como un diluvio arrasador. Como un derrame orgánico-espiritual y polisémico que fluye implacable a través de las inflexiones, modulaciones y reformulaciones del medium, el trazo, la vehemente gestualidad expresiva, el signo cultural y la huella autosignificativa.
Esto se torna evidencia cristalina en una serie de ensamblajes y obras bidimensionales en las que HRSURIEL logra configurar una paisajística desquiciante, sombría, árida, hostil y fantasmal, “habitada” por una espectrología del caos, la desolación y la poshumanidad: espacios paradoxales del exceso y la precariedad; instante del desaire; clímax del imposible; distopías, fracturas, heterotopías arquitectónicas y remanencias tecnológicas obsesivas.
Desde mi particular punto de vista, estas obras resultan acciones estéticas abiertas y rizomáticas que se tornan territorios imagéticos reactivos. Fatídicas y cortantes monocromías. Reverbero de tonalidades “grilletes”, sonoras y subrepticias. Espacios pictóricos precisados y habitados por rastros, trazos, señales, residuos matéricos, entidades híbridas, mixtificadas y fragmentarias. Imágenes mutantes de sujetos bestializados, máquinas y artefactos reuhumanizados. Cartografías, oxidaciones y texturas corrosivas como metáforas demoledoras de la ironía y el absurdo cotidianos.
Precisamente, un extracto representativo de la producción reciente de HRSURIEL estará exhibiéndose a partir del jueves 11 de mayo próximo en la Sala del Sótano del Museo de Arte Moderno. La muestra se proyecta plena de interesantes expectativas porque si algo requiere la tensa, intensa, dialógica y singular propuesta estética de este novísimo creador dominicano contemporáneo, en primera instancia, es una instalación museográfica esmerada y referente, además de su silenciosa contemplación para que podamos llegar a percibir la profundidad de su riqueza plástica y metafórica.
Esta prueba iniciática y museística para el discreto, reconcentrado, vidente y progresivo trampero de sueños en su atractiva y especular “Estancia de lata”, estoy seguro, va a significar mucho más que una impactante sorpresa para los amantes y estudiosos del arte contemporáneo en Santo Domingo. Asimismo, la esperada muestra, organizada por un equipo de especialistas que encabezan Elisa Magallanes y Odalis G. Pérez, será una auténtica revelación que permitirá confrontar la profusión de contenidos formales y objetivos, así como el extraordinario potencial de resistencia crítica que sostiene la producción simbólica reciente de HRSURIEL.