Las fotografías nos permiten recrear distintas etapas de nuestras vidas desde los primeros días, meses, primeros años, hasta los últimos momentos.
Mantener en el tiempo divertidas situaciones con familiares o amigos; recuerdos de solemnes actividades, tales como bodas, bautizos, primera comunión… enmarcadas a nuestra vista, hace que esos momentos permanezcan vivos y es una forma de decorar diferentes rincones en nuestro hogar.
La práctica de ambientar con fotografías se remonta a cientos de años atrás, incluso las de nuestros antecesores, que eran a blanco y negro, debido a que aún no contábamos con el tecnicolor, pueden ayudarnos a recrear ambientes con un toque retro o “vintage”.