El Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) desarrolla innovaciones agrícolas para hacer que productos agrícolas sean resistentes a la sequía y la sanidad, como forma de enfrentar el cambio climático.
Al al participar en el Encuentro Económico de Hoy, la directora ejecutiva del IIBI, resaltó la importancia de esas innovaciones para la agricultura dominicana.
Estuvo acompañada de Julio Mejía, director del Centro de Biotecnología Vegetal (Cebive); Elizabeth Cornielle, encargada de Capacitación; Alejandro Tabar, encargado de Coordinación del Servicio al Cliente; Diana Rodríguez, encargada de relaciones públicas, y Atharva Rosa del Vidal, investigadora del Cebive.
Explicaron que el IIBI tiene un proyecto que busca capturar genes de cultivos tradicionales que sean resistentes a la sequía.
El proyecto, señalaron, será una especie de biblioteca de genes de resistencia y tolerancia y que en el futuro podrán ser utilizados para el mejoramiento de plantas y que incluye no tan solo el arroz, sino otros cultivos locales que son de gran tradición en el país.
Recordaron que el agua es una limitante para el cultivo del arroz, que demanda mucho líquido, y cuando se tiene una especie resistente a la sequía, el país sale ganando.
El proyecto se inició en 2014 y cuando finalice se espera que se tengan cultivos resistentes a la sequía y sanidad.
Explicaron que mediante técnicas moleculares se toman los genes resistentes y se mantienen en un banco de ADN que permitan usarse para el mejoramiento de plantas.
Los directivos del IIBI señalaron que ese gen se lleva al núcleo de una célula de una planta y consideran que se puede usar de manera masiva, pero para ello falta el reglamento de la Ley de Bioseguridad, porque son organismos genéticamente modificados.
Señalaron que la ley fue promulgada por el Poder Ejecutivo en 2015 y ahora se encuentra en la preparación del reglamento para su aplicación.
Resaltaron que todas las actividades que se llevan a cabo con organismos genéticamente modificados tienen que están regulados por la ley.
Precisaron que cuando sea aprobado el reglamento se podrán utilizar todas esas técnicas que permitirán hacer cultivos resistentes a la sequía.
Las implicaciones para la aplicación de esas técnicas son, dijeron, que les permiten al agricultor el mayor aprovechamiento del cultivo y además se ahorran divisas, porque utilizan menos fertilizantes.
La directora ejecutiva del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria, Agripina Ramírez, señaló que muchos países utilizan plantas genéticamente modificadas, entre ellos Argentina, Brasil y Estados Unidos.
Explicó que son plantas que tienen resistencia a diferentes enfermedades.
El IIB cuenta con un laboratorio para la detección de organismos genéticamente modificados, explicó Ramírez.