La jueza Javiela Dolores Peña, de la Oficina de Atención Permanente de este distrito judicial, impuso dos meses de prisión contra uno de los tres acusados de agredir a golpes a la periodista Deyanira López, del noticioso CDN.

La magistrada impuso dos meses de prisión contra Leydi Beatriz Adames Solano, en tanto a Lenny Manuel Francisco Portorreal impuso una garantía económica de diez mil pesos y presentación periódica. Mientras, Carmelo Tavárez deberá pagar RD$500 mil en efectivo y presentarse de manera periódica ante las autoridades judiciales.
La Fiscalía de Santiago solicitó el pasado viernes medidas de coerción contra los tres implicados en la agresión a la periodista de CDN.
Orden de captura. De igual manera, declaró en rebeldía y orden de captura contra la médico Digna de la Cruz, madre del imputado Joel Rodríguez, acusado de matar a su padre Alejandro de Jesús Rodríguez.
La golpiza que causó traumas cervical y dorsal a la comunicadora se produjo mientras cubría el pasado jueves las incidencias de conocimiento de coerción contra Joel Rodríguez acusado de matar a su padre Alejandro de Jesús Rodríguez, de 63 años, hecho ocurrido en febrero de este año en su apartamento, en el sector Cerros de Gurabo.

Deyanira López manifestó su agradecimiento a todos los gremios periodísticos de la ciudad, y observó desde hace años, es su deber buscar la noticia donde quiera que se encuentre.
Apoyo. En el Palacio de Justicia la acompañaron Carlos Arroyo Ramos, secretario general de la filial del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP); Juan Carlos Bisonó, presidente del Instituto de Protección y Previsión del Periodista (IPPP); José Batista secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), filial Santiago, entre otros periodistas de medios que cubren noticias.
La profesional de la comunicación se recupera satisfactoriamente de la agresión de que fue víctima.
El hecho generó el repudio de diferentes sectores de la sociedad.
El CDP y el SNTP piden sanciones drásticas para los responsables de esta agresión a la profesional de la comunicación, de manera que hechos como este no vuelvan a ocurrir.