Cada día son más frecuentes los casos de insuficiencia renal. Se estima que en República Dominicana, anualmente ingresan entre mil setecientos y dos mil pacientes bajo esta condición, y con ello se derivan una serie de interrogantes sobre el cuidado bucal que deben asumir estos pacientes.
La insuficiencia renal crónica es la incapacidad de los riñones para excretar los productos de desecho del organismo, concentrar la orina y conservar los electrolitos. Funciones que desempeñan riñones en estado normal. (Plaza et al, Madrid 2013).
La odontóloga Yiselis Portes señala que quienes padecen esta condición sufren una serie de transformaciones fisiológicas, siendo la cavidad bucal una de las afectadas.
Portes explica que dentro de las manifestaciones orales de mayor repercusión en la consulta dental en estos pacientes están: Halitosis: olor amoniacal, debido a la acumulación de la urea y otros tóxicos.
Xerostomía: sequedad de la boca o ausencia de saliva producto de las diálisis y de las alteraciones en las glándulas salivales.
Sangrado gingival: debido al uso continuo de anticoagulantes que ayudan a hacer efectiva las diálisis.
Hiperplasia gingival: agrandamiento de las encías que se produce a partir del uso continuo de medicamentos, generalmente anti hipertensivos o inmunosupresores (en pacientes trasplantados) y de uso obligatorio.
La especialista sostiene que estos pacientes pueden presentar también trastorno o deformación del esmalte dental, erosiones dentales, retraso o alteraciones en la erupción dentaria, movilidad dentaria, gran formación de cálculo o sarro, entre otras.
“Los pacientes con IRC terminal presentan un déficit de Vitamina D produciendo un hiperparatiroidismo secundario que conlleva a hipocalcemia (nivel de calcio en sangre por debajo de los valores normales), esta patología provoca pérdida ósea debido a la descalificación, lo que puede provocar movilidad dental y posterior perdida de piezas dentarias”, asegura Portes.
La odontóloga recuerda que la salud entra por la boca y en este tipo de paciente, cualquier situación bucodental puede verse exacerbada a raíz del descuido en la higiene oral, y esto impediría que pudiera ser candidato a trasplante, por lo tanto es necesario tener claro la responsabilidad de asistir al menos dos veces por año a la consulta dental con el especialista.