Los procesos de manejo de medicamentos para la seguridad del paciente son universales y son un componente importante de los tratamientos paliativos, sintomáticos, preventivos y de curación de enfermedades. Abarcan los diversos aspectos que el centro de salud toma en cuenta para seleccionar, adquirir, almacenar, prescribir, transcribir, distribuir, dispensar, preparar, administrar, documentar y controlar las terapias con medicamentos.
La seguridad de los medicamentos es fundamental para el cuidado de la salud del paciente, esto implica que reciba el medicamento adecuado, la dosis correcta y a las horas apropiadas. Para obtener los resultados esperados los pacientes deben conocer y entender la importancia de los medicamentos, ya que, si bien es cierto que estos son vitales para su recuperación, no es menos cierto que su uso incorrecto puede tener un impacto negativo en su estado de salud.
Los centros de salud cuentan con un proceso establecido para garantizar que usted reciba el tratamiento correcto en la forma apropiada, a fin de evitar efectos indeseables y poner en riesgo su integridad, por lo que el paciente debe ser partícipe de este proceso cumpliendo con las indicaciones y vigilando que recibe los medicamentos en la forma indicada. Para llevar a cabo este proceso, el equipo de atención médica sigue los siguientes pasos:
• Selección y adquisición del medicamento, lo cual exige una evaluación rigurosa del mismo, pues implica que debe ser el de mayor calidad y el que ocasione menos efectos secundarios en el paciente.
• Almacenamiento. Este es de vital importancia para garantizar que las condiciones de ubicación, espacio, organización y temperatura para conservar el medicamento sean las adecuadas.
• Prescripción. Mediante esta, el médico escribe la orden del medicamento en el expediente clínico del paciente y dicha orden va a la farmacia del hospital.
• Dispensación. El personal de farmacia lee y despacha los medicamentos, los cuales deben estar identificados con etiquetas de acuerdo al tipo de medicamento y su nombre, el cual luego se le entrega al personal de enfermería.
• Administración. En esta etapa el personal de enfermería verifica la etiqueta del medicamento y se lo suministra al paciente vía oral, intramuscular o endovenosa, según la prescripción del médico.
• Monitorización. La enfermera y el resto del personal médico deben vigilar la respuesta del paciente al medicamento y estar atentos a los posibles efectos secundarios que éste pueda ocasionarle.
Hay situaciones en las que el médico puede ordenarle al personal de enfermería de forma verbal la administración de un medicamento, lo que conlleva una doble verificación por parte de la enfermera antes de la aplicación del mismo, para disminuir el riesgo de que ocurra un error durante su administración.
El médico, la enfermera y el personal de farmacia evalúan para constatar que cualquier nuevo medicamento que usted reciba no le cause un efecto indeseado por la interacción con otros medicamentos que esté utilizando.
Es importante que les comente al personal de enfermería y otro personal de la salud sobre alergias y efectos secundarios a cualquier medicamento que haya tenido en el pasado.
Traiga consigo una lista de todos los medicamentos, suplementos o medicina natural que estaba tomando antes de venir al hospital o que haya traído de su casa y asegúrese de que el personal de enfermería y el médico los conozcan. Llévela consigo en todo momento, y mientras esté en el hospital no se automedique, a menos que el médico lo autorice y le oriente sobre la manera correcta y precauciones que debe tener.
Recuerde que usted tiene derecho a que se le suministre información sobre qué medicamento va a recibir, así como también sus efectos y posibles riesgos.
Cinco aspectos claves en la administración de medicamentos
Es una lista de comprobación que el personal de enfermería emplea para verificar que usted reciba la medicación correcta, lo que les permite disminuir la posibilidad de errores. Estos son:
1. El medicamento correcto (¿Se está administrando el medicamento correcto?)
Consiste en la verificación del medicamento a administrar, lo cual incluye nombre y fecha de vencimiento entre otros; debe tener presente que hay medicamentos que en su presentación se parecen mucho a otros.
2. La dosis correcta (¿Están utilizando la cantidad y la concentración correctas del medicamento?)
El enfermero o enfermera debe tener claro cuál es la dosis prescrita.
3. El paciente correcto (¿El medicamento se le está administrando al paciente correcto?)
El personal de enfermería debe verificar que la persona a quien se le va a administrar un medicamento es en realidad la adecuada, no verificando por el número de cama, sino preguntándole su nombre y fecha de nacimiento, por ejemplo.
4. La hora correcta (¿Es el momento correcto para administrar el medicamento?)
Asegurar que se está respetando el intervalo de tiempo en el cual está indicado el medicamento, por ejemplo, si es cada 8 horas.
5. La vía correcta (¿Se está administrando el medicamento de la manera correcta?
La vía seleccionada siempre deberá ser la más segura, el personal de enfermería debe conocer la vía por la que debe administrar la medicación, ya que algunos se pueden administrar por vía oral, endovenosa, intramuscular, entre otras.
La administración de medicamentos como técnica es muy fácil, pero implica gran responsabilidad y es más complicado de lo que parece.
Medicamentos de alerta alta
Los medicamentos de alerta alta son los que pueden causar un daño importante al paciente si se produce un error en alguna de las fases del proceso de medicación.
Dentro de este grupo de medicamentos están los siguientes:
* Agentes de contraste intravenosos
*Anestésicos generales inhalados e intravenosos
*Bloqueantes neuromusculares
*Medicamentos para sedación moderada
*Heparina y otros antitrombóticos
*Anticoagulantes orales
*Electrolitos concentrados.
El manejo que debe darse con cada uno de estos grupos de medicamentos debe ser muy estricto, porque un simple error con alguno de ellos podría impactar de manera negativa la salud de los pacientes; por ende, es importante que en los hospitales se tenga establecido y estandarizado un proceso para el manejo de los mismos. Este proceso debe contemplar desde la forma en como se almacenan, prescriben, dispensan y se administran, hasta el seguimiento y vigilancia de los efectos secundarios que provoquen estos medicamentos.
Dentro de las medidas de prevención que pueden implementarse para disminuir o evitar la ocurrencia de algún error durante el uso y manejo de estos medicamentos, podemos citar:
*Identificar los mismos colocando una etiqueta de color rojo, de esta manera, visualmente el personal de salud que esté involucrado en el manejo de los mismos, será más cuidadoso al momento de su uso.
*Realizar la doble verificación, consistente en validar mediante dos personas diferentes el nombre del medicamento, concentración, dosis, vía de administración y nombre del paciente.