Santiago. “Lo siento mucho y espero que algún día los familiares me perdonen, porque ayudé a matar a un padre de familia”. Así se expresó uno de los implicados en el asesinato a puñaladas del taxista José Ramón Gómez Cuevas, de 35 años, que prestaba servicio para la empresa Uber.
Tras ser interrogado por las autoridades, Hernán Hernández Pérez dijo a los medios de comunicación que participó en el hecho como cómplice, pero que en ningún momento le propinó heridas a la víctima.
Pérez acusó Luis Felipe Sánchez Vásquez de ser el actor intelectual y material del crimen. Fue detenido el viernes en un operativo en Santiago.
“Yo no fui que lo apuñalé. Luis me dijo que íbamos a dar una vuelta para robarse un carro porque necesitaba un dinero, pero que no iban hacerle daño a nadie”, afirmó el imputado, quien fue sometido a la justicia.
El taxista José Ramón Gómez Cuevas fue asesinado el domingo 2 de este mes, en la avenida Circunvalación Norte de esta ciudad.
Fue apuñalado y estrangulado, según el apresado, para despojarlo de un carro Kía, color blanco, placa A787100, que fue dejado abandonado en Puerto Plata, de acuerdo a la Policía Nacional.
Ramón Gómez y Neris Cuevas, padres de la víctima, al igual que su primo Sócrates Manuel Tejada, mostraron impotencia ante el vil asesinato de su pariente.