Dos de los vinculados a la muerte del abogado Yuniol Ramírez, se defendieron con uñas y dientes ayer, ante la jueza de instrucción que conocería la revisión obligatoria a la medida de coerción.
Manuel Rivas, el exdirector de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses, y el exdirector financiero de la Omsa, coronel Faustino Rosario, defendieron su hoja de vida y clamaron justicia para que sus nombres sean limpiados.
Rivas, con la calma que le caracteriza al hablar, dijo que su único pecado fue ser director de la Omsa en el momento no indicado.
Aseguró no tener culpa alguna en el hecho, ni en mandar ni de pensamiento.

De su lado Rosario, clamó porque se persiga a los autores materiales e intelectuales, asegurando que nada tiene que ver en el caso, y que su hoja de vida en las filas de la Policía habla por sí.

Ambos lamentaron el caso por la familia de Ramírez.

El Ministerio Público les vincula a la muerte de Ramírez, quien supuestamente extorsionaba a Rivas con someterlo a la justicia.
Aún permanece prófugo por este caso Argenis Contreras, supuesto autor material del crimen.

Ayer se conocería además la solicitud de medida cautelar, pero también fue aplazada para el 22 de este mes porque José Manuel Mercado, no fue trasladado al palacio judicial.
Esto pese a la solicitud de la defensa de Rivas, que pedía se separara en cuanto a su defendido la revisión.
Sin embargo los abogados de las víctimas se negaron basados en lo que establece el artículo 239 del código procesal penal, que para las revisiones deben estar citadas todas las partes, posición que fue acogida por la magistrada Wendy Polanco.
El tribunal entonces intimó al alcaide de la cárcel de La Victoria para que explique porque el imputado no fue trasladado.