Barahona.- El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) acusó a los distribuidores de agua de provocar escasez artificial del preciado líquido, con la obstrucción de las tuberías del acueducto de La Guázara que lleva agua potable a los hogares de los distintos sectores de esta provincia, para obligar a las familias a comprársela, por lo que calificaron la práctica de ilegal y criminal.
El dato lo dio a conocer el Encargado del Acueducto Regional del Suroeste (ASURO), Felipe Sisa, el responsable de la oficina comercial del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Rafael Franjul y la administradora, Natividad Féliz Ferreras, durante una rueda de prensa en la que mostraron la nueva oficina de INAPA en esta ciudad, que tuvo un costo que pasa los 2 millones de pesos.
“Lo que hemos hecho es corregir esa situación eliminando los atajos que se hicieron que impedían que el agua llegara a los tanque de almacenamiento y, a su vez, a los hogares de los distintos barrios de Barahona”, dijo Sisa.
A esto se agrega que los agricultores desvían el agua para el regadío, fundamentalmente en los acueductos San Rafael – Barahona y La Guázara, pero el primero es difícil de resolver, ya que antes debe ponerse a funcionar un sistema de agua que del servicio a varias comunidades de la zona costera, el cual lleva algunos años en proceso de construcción.