Nueva Delhi. El ministro de Finanzas Arun Jaitley estimó que el gobierno del nacionalista hindú Narendra Modi heredó una economía dominada por «el pesimismo» a su llegada al poder en mayo. Ahora, «la credibilidad de la economía india se ha restablecido. El mundo estima que India tiene la oportunidad de volar», afirmó ante el Parlamento.
Modi fue elegido el año pasado después de haber prometido que impulsaría las inversiones y el crecimiento para la creación de millones de empleos. Pero fue criticado por la ausencia de reformas concretas que los expertos consideran indispensables para atraer inversiones extranjeras.
India prevé un crecimiento de entre 8% y 8,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015/2016 (el ejercicio empieza el 1 de abril y termina el 31 de marzo del año siguiente), en comparación con el 7,4% de ahora. Hasta el año pasado la economía crecía de forma más lenta.
El ministro anunció que el gobierno aumentará en 700.000 millones de rupias (10.000 millones de euros, 11.300 millones de dólares) sus inversiones en infraestructuras, en particular en ferrocarriles, carreteras y puertos, para responder a las necesidades de la economía.
En ese sentido, aseguró que antes de finales de año habrá 100.000 km de carreteras más que ahora y se construirán otros 100.000 km. El gobierno emitirá bonos para financiar estos proyectos, a través de un fondo al que el Estado añadirá 200.000 millones de rupias (2.800 millones de euros, 3.100 millones de dólares).
«Es evidente que una evolución progresiva no nos llevará a ninguna parte. Debemos pensar en términos de salto significativo», dijo el ministro. Según los analistas, el desafío estriba en apoyar el crecimiento y al mismo tiempo controlar las finanzas públicas.
El gobierno mantendrá el déficit público en el 4,1% del PIB en el ejercicio que concluye a finales de marzo, pero aplazará un año su objetivo de vuelta al 3%, que pasará a 2016/17. En materia de fiscalidad, el ministro anunció que a partir del año que viene el impuesto de sociedades bajará del 30% a 25% durante cuatro años. Y prometió una fiscalidad más clara y estable, como le pedían los inversores extranjeros.
El ministro también confirmó la puesta en marcha en abril de 2016 de un IVA uniforme en todo el país. Esta reforma todavía necesita el visto bueno de la cámara alta del Parlamento.
Seguridad social. Jaitley también anunció la creación de un sistema de seguridad social universal. «Una gran proporción de la población india carece de seguro sanitario, de accidente o de vida», declaró Jaitley.
El gobierno propone un sistema que incluya una cobertura en caso de accidente de hasta 200.000 rupias (2.400 euros, 2.600 dólares) por una cotización de 12 rupias (15 céntimos de euro, 16 céntimos de dólar) anuales. Pese a la aceleración del crecimiento, muchos indios no notan los efectos. El partido de Modi, el Bharatiya Janata Party (BJP), sufrió una aplastante derrota en las recientes elecciones en Nueva Delhi.
Jaitley insistió en que el gobierno persigue «una mejora real y sólida de la situación de los pobres» y anunció una mayor eficacia del sistema de subvención de la alimentación y la gasolina, que cuesta cada año al país 40.000 millones de dólares. India se ha beneficiado de la caída de los precios del petróleo que le ha permitido reducir la inflación, el mal endémico del país en los últimos años.