UBI RIVAS
El país enfrenta un reto inaudito ante el compromiso formalizado con los Estados Unidos desde marzo último con el DR-Cafta en que estamos compelidos a evolucionar, no solamente en cuanto a calidad final de los productos, sino a la variación en el esquema ancestral de éstos.

Paulatinamente debemos percatarnos de que con el discurrir del tiempo, somos menos competitivos en nichos productivos que provienen de antaño y modificarlos por las conveniencias de hogaño, como el arroz, que traído de Vietnam, pagando peaje en el canal de Panamá, es más barato, mejor, más grande, que el producido aquí.

El ajo traído de China Continental en idénticas referencias, es más barato que el producido en Constanza, y así la cebolla de Juan Barón, Sombrero y Boca Canasta, en la provincia Peravia, y la papa traída del Perú y la sal Carey proveniente de USA y hasta el plátano deshidratado en funditas, como el mashpotatoes, más cómodo, práctico y barato que el producido aquí en Moca y en Barahona.

Es decir, que los patrones atavicos de producción tendrán más temprano que tarde, y preferible es lo primero, que modificarse, desaparecer, para incorporar nuevos productos, que sean competitivos, que exijan menos mano de obra, menos espacios, más tecnología, mejores y más seguros mercados. Es la disyuntiva, el imperativo del momento, diseñado por el imperio, sino por las circunstancias entreveradas en la OMC.

Especias en todo su vademecun prolijo, pueden sustituir esa referencia de producción, en espacios pequeños, con mano de obra reducidísima, con mercados abiertos, grandes, expectantes, tanto cercanos, las islas que nos aproximan, Puerto Rico, Vírgenes, Bahamas, Turcas, Cuba, Jamaica y más allá, Miami, Nueva York, Boston, Rhode Island, Chicago.

En los últimos días de junio se formalizó un acuerdo entre dueños de supermercados y bodegas propiedad de dominicanos en USA y productores nuestros, para colocar productos que involucran más de US$3 mil millones, y es la coyuntura a aprovechar para introducir las variantes a las cuales estamos irremisiblemente condenados a participar y suplir.

El INDRHI desempeña un rol preponderantísimo en esta coyuntura extraordinaria, identificando aspectos como lo son el uso racional del agua por goteo, impulsando la cultura de agricultura de precisión, con tecnología inclusive vía satélite.

El Centro de Investigación y Tecnología del Agua para Riego (CITAR), es un programa ambicioso diseñado por el titular del INDRHI, ingeniero Frank Rodríguez, con una experiencia de tres décadas aprendida en los moshav y kibbutz israelíes cuando se desempeñó como titular del IAD.

Cuidar las fuentes de agua, los mantos acuíferos y usarlos a plenitud en el sistema racional del reguío, ayuntados en las 140 Juntas de Regantes que ha organizado el INDRHI, en las que participan exitosamente 83,292 regantes con un área de influencia de 3,725,949 tareas en 165 sistemas de riego.

He ahí una infraestructura concretizada sin aspavientos, sin aguajes, sin cocotaco de gallina luego de poner un huevo, presta y lista para asumir el reto que vertebra esta entrega.

Este programa es reforzado por diez CIBA-CABI desarrollados en habilidades a los usuarios en el manejo racional y técnico del agua, sin desperdicio y con resultados óptimos, gestión de la cual se hizo eco la prensa el 15 de junio último, iniciando el INDRHI el curso internacional sobre riego conjuntamente con la Universidad de Valladolid, España.

Hoy del 30 de junio último informó en relación a la demanda que concitan nuestros mangos y aguacates en la Feria de Alimentos, Tabaco y Bebidas en la que participaron 97 empresas criollas e internacionales, formalizando 150 contratos conforme explicó el vicepresidente de la JAD, Osmar Benítez.

Chinola, mandarina, guanábana, lechosa, tamarindo, son variantes de cultivos nuevos, níspero y zapote inclusive, de los cuales existen áreas muy reducidas de cultivos, y que son atractivas para competir y exportar, inclusive, procesadas en jugos y dulces.

Son, por demás, los requerimientos de esta coyuntura nueva, halagüeña, en que los factores tecnológicos, el agua como elemento principal en su versión de uso científico, desempeña un rol crucial, y es la respuesta a tiempo que demuestra el INDRHI en sus novedades racionales.

El uso de las presas, su cobertura boscosa a reforestar cuencas arribas de los embalses, es una estrategia clave a implementar, si es que no se ha iniciado ya, con el triple propósito de riego, acueducto y generación de energía. Las presas están ahí, solo requieren la decisión para su uso óptimo.

Fue el historiador inglés Arnold Toynbee quien sentenció que en todas las circunstancias humanas intervienen los retos y para cada uno de ellos, la respuesta correcta.

También otro inglés memorable, Charles Darwin, sentenció que entre los seres vivos, animales, plantas y animales, solo los más fuertes sobrevivirán.

Ambas sentencias deben servirnos de trajes para ponérnoslos hoy más que nunca.