El director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández, anunció ayer el uso restringido del agua de las presas para acueductos y riego de cultivos masivos, como arroz, tabaco y otros, debido a que las cuencas han recibido un 70% menos de lluvias que en otras épocas ciclónicas. Los embalses regulados son las presas de Hatillo, Rincón, Tavera, contrambalse de Bao, López-Angostura y contraembalse de Monción.

Señaló que en actualidad el país ha recibido alrededor de un 70% menos de las lluvias que tradicionalmente se registran en la temporada ciclónica y de ahí la planeación del agua para fines de siembras de cultivos agrícolas.

Explicó que estamos restringiendo el uso del agua en las cuencas principales, como el complejo Tavera-Bao-Lopez Angostura para la región del Cibao; Jigüey y Valdesia para el Gran Santo Domingo, San Cristóbal y Baní. Indicó que aunque Tavera-Bao-Angostura recibió el fin de semana 5 millones de metros cúbicos, no son suficientes para abastecer el acueducto de Santiago, que consume 137 millones de metros cúbicos, y hay un déficit de 37 millones de metros cúbicos.

Manifestó que por eso está restringida la siembra de arroz, tabaco y otros rubros en los dos principales sistemas de riego del Cibao: Francisco Ulises Espaillat y del canal Mesieur Bogaert, en el ala izquierda de Santiago. En la zona de Rincón también están restringidas las siembras, porque está por debajo de su nivel de operación; Sabana Yegua ha mejorado significativamente y estamos dando las instrucciones para que se permita la siembra de tomate industrial en noviembre y diciembre.

Con respecto a Sabaneta, en San Juan de la Maguana, es el embalse que está en mejores condiciones. Tiene un llenado total.

Fernández fue entrevistado junto a los directores de la Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo (Caasd), Alejandro Montás; del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Alberto Holguín, y de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasán), Silvio Durán, en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Plan Estratégico. El Indrhi está preparando este plan para presentárselo a las demás instituciones del sector agua, al Congreso Nacional, a los partidos políticos y a la sociedad civil de que el país tiene que asumir el compromiso de poder controlar las aguas superficiales, dijo Fernández. Agregó que el país pierde el 72% de las aguas superficiales, que para evitarlo hay que construir nueve grandes presas en diferentes zonas, cuya inversión de unos US$10 mil millones tiene una de retorno en menos de 15 años. Suministrarán agua potable, agua para riego, de generación de energía limpia, turismo, pesca y control de las inundaciones. Se trata de un plan para 20 años.

Citó entre las grandes presas que hay que construir en el país, el proyecto Alto Yuna; Boba, para Sánchez Ramírez y Samaná; Joca, en Elías Piña, y Chavón, en el Este, para El Seibo y Hato Mayor. Recordó que esa última región no tiene presas y que sería de gran utilidad, porque además de agua potable, les suministraría energía eléctrica a sus habitantes. Además se beneficiaría el turismo, la pesca y otras áreas importantes para esa región. Fernández manifestó que esas presas, además de almacenar aguas que se pierde cada año, evitan inundaciones y le llevarán a miles de tareas que no están en producción agrícola por falta de riego. Exhortó a los medios de comunicación del Grupo Corripio a respaldar su propuesta de que es una necesidad que en el país se construyan las 9 grandes presas que contribuirán a su desarrollo y que la inversión tiene un retorno a 15 años y algunas en menor tiempo.

Guaigüí. Esta presa, ubicada en La Vega, cuya construcción está paralizada hace varios años, se va a reiniciar en 2015, ya que tiene una asignación en el Presupuesto del año entrante, dijo el director del Indhri. Indicó que Monte Grande ha disminuido el volumen de ejecución, porque el préstamo no se ha podido comenzar a desembolsar. Su construcción se inició en 2001 y los trabajos están suspendidos, por falta de contrapartida, ya que tiene un préstamo aprobado.