La Confederación de la Pequeña y Medina Empresa (Codopyme) y la Unión Nacional de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (Umphi) calificaron ayer como “retaliación” por el tema migratorio, la restricción impuesta por el gobierno de Haití a la harina dominicana por supuesta alta concentración de bromato de potasio.

Isachart Burgos, presidente de Codopyme, y Jesús Valdez, de la Umphi, recordaron que en el país no se usa bromato de carbono para la producción de harina desde 2010, cuando el Gobierno la prohibió.

“Luego de esa prohibición, hace ya cinco años, los industriales de la harina sustituyeron ese producto por ácido ascórbico, el principal sustituto de la Vitamina C, y por otros productos enzimáticos”, dijo Burgos.

Pruebas dieron negativas. La Asociación de Industrias de República Dominicana informó que fue notificada hace tres semanas por las autoridades haitianas.

Entrevistado por Hoy, el presidente de Codopyme dijo que desde esa fecha, cuando conocieron la decisión, habló con empresarios de Haití que tienen panaderías industriales, que contrataron un técnico para analizar el producto, “y se concluyó en que la cantidad de bromato que contenía estaba incluso por debajo del PPM permitido”.

Burgos además recordó que cuando el terremoto de 2010 hizo colapsar el molino de Haití, “ durante los años en que estuvo en reconstrucción ellos pedían a la industria dominicana que le pusieran bromato de sodio a la harina que le vendíamos” y que incluso, los molinos que vendían buscaban autorización en Salud Pública para importar y poder formularle la harina a los haitianos.

“Por eso, desde mi punto de vista, esa prohibición responde a una retaliación más en la parte comercial que han tomado por el tema migratorio, queriéndole quitar a la República Dominicana el derecho soberano que tenemos, como todos los países del mundo, incluyéndolos a ellos, de definir las reglas sobre su política de migración, lo cual han traspolado a un tema comercial”.

Informó que desde República Dominicana, entre cinco molinos que hay exportan hacia Haití entre 30,000 y 40,000 quintales de harina mensuales, equivalentes a alrededor de US$1 millón mensual.

Una campaña fuerte. Así calificó Valdez la objeción de Haitía a la harina dominicana y recordó que hace alrededor de tres años las autoridades de Haití dijeron lo mismo e incluso quemaron un camión cargado con el producto.

“Ellos saben que todos los productos de exportación nacional son de mucho consumo en Haití y se aprovechan. Lo hicieron con los pollo, los huevos y ahora con la harina; o sea, yo creo que es una campaña porque esa harina que ellos rechazan, es la misma harina que consumimos nosotros los dominicanos”, sostuvo.