Para lograr un verdadero desarrollo en la República Dominicana hay que aplicar políticas públicas dirigidas hacia las zonas rurales, tanto para mejorar las condiciones de vida de sus residentes como para optimar la producción agropecuaria y el comercio. Así lo consideró monseñor Jesús María de Jesús Moya.
El presidente del Consejo de Asesores del Consejo Regional de Desarrollo (CRD), destacó que esa entidad, desde su fundación el 16 de agosto de 1993, ha hecho una serie de propuestas que transformarían económica y socialmente la región Nordeste.
Entre esas propuestas se citan el proyecto de Desarrollo Humano para la Región Nordeste; el proyecto de solución al Problema de Suministro de Agua y Acueducto Múltiple del Nordeste; proyectos agropecuario e hidroeléctrico de las cuencas de los ríos Boba y Baguí, y el de la presa del Alto Yuna.
De Jesús Moya destacó además el proyecto de Modernización de Puerto de Arroyo Barril, con la puesta en operación de una flota mercante; la explotación turística del entorno de la presa de Hatillo; el proyecto para el Mejoramiento del Ecosistema y las Condiciones de Vida de los habitantes de la cordillera Septentrional; el Plan Modelo Para la Producción Agropecuaria en los Polos Turísticos de República Dominicana y Modelo de Desarrollo Rural, y el proyecto conversión regional de agricultura en el viceministerio de biotecnologías.
El CRD. Esta entidad la conforman una serie de organizaciones y personalidades de las nueve provincias de la región Nordeste y el Cibao Central.
De Jesús Moya expresó que en el transcurso de 25 años la entidad se ha dedicado a la promoción y planificación de un real desarrollo nacional, a fin de soportar sobre bases firmes la promoción humana sustentable de todos los componentes de la sociedad.