El reverendo Fidel Lorenzo, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), consideró parcializado y contrario al interés jurídico y soberano de la nación el informe de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en el cual se sugiere dejar sin efecto las disposiciones de la Ley 169-14, basadas en considerar extranjeras a las personas nacidas en territorio dominicano que sean hijas de extranjeros en situación irregular.
“Se nos exige lo imposible, algo que el país no puede cumplir en materia migratoria, así como ningún otro país del mundo”, precisó el religioso.
A su entender, el organismo internacional también debe instar al Gobierno haitiano a documentar a sus ciudadanos.
Refirió que estudios internacionales indican que un 80% de los ciudadanos haitianos carece de documentos de identidad, por lo que ese Gobierno contribuye con la apatridia de sus propios nacionales.

“Los ciudadanos haitianos son vulnerables, ya que en su mayoría no tienen documentos de identidad y por lo tanto deben prácticamente mendigar en otros países para que los documenten”, indicó Lorenzo al ser consultado sobre el informe. El documento reconoce las acciones del Estado dominicano para responder a la situación de los perjudicados por la sentencia 0168/13, del Tribunal Constitucional, aunque favorece que se restaure “plenamente el derecho a la nacionalidad” de los afectados por ese dictamen, que en su mayoría son descendientes de haitianos.
El presidente del Codue abogó para que el país ejerza plenamente su soberanía jurídica sin parámetros, ni injerencias.
En su informe anual de 2017, publicado el 22 de marzo, la CIDH solicitó que el Estado adopte “las medidas necesarias para poner fin a las prácticas tendientes a negar la nacionalidad dominicana a las personas nacidas en el territorio, en razón del origen de sus padres o ascendientes” y “la situación migratoria de sus padres”.