Los economistas más seguidos por la Internet son Paul Krugman, profesor de la Universidad de Nueva York; Joseph Stiglitz, profesor de la universidad de Columbia; Wlliam Easterly, profesor de la Universidad de Nueva York; Robert Shiller, profesor de la universidad de Yale, y Alejandro Gaviria, exdecano de la facultad de Economía de la universidad de Los Andes.
Así lo establece un estudio llevado a cabo por el economista Christian Zimmermann, quien lo ha colgado en Twitter. Usando la base de datos Ideas, promovida por el banco de la Reserva Federal de Saint Louis, en el que trabaja, Zimmermann ha analizado el perfil en Twitter de 655 economistas de todo el mundo.
Según el estudio, de cuyos resultados se hace eco el diario español El Mundo, el grupo es liderado por Krugman, quien en principio despreciaba Internet y ha colgado en este espacio más de 8.000 mensajes, que le han proporcionado 2,1 millones de seguidores.
Krugman, profesor de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, según sus siglas en inglés), tiene casi nueve veces más seguidores que su competidor más inmediato, el también Nobel Joseph Stiglitz (@stiglitzian), que da clase e investiga en la misma ciudad, pero en la Universidad de Columbia.
“En general, los economistas más seguidos en esta red social son de centroizquierda. Stiglitz se ha reunido con Pablo Iglesias y ha colaborado con Podemos. Y Podemos ha tratado, sin éxito, de que Krugman reciba a su secretario general”, explica la publicación.
El Nobel Robert Shiller (@RobertJShiller) es keynesiano, como Krugman, una corriente que se suele situar cerca de la socialdemocracia. Ahí también se encuentra Justin Wolfers.
“Más a la derecha, pero aun así totalmente alineado con la tercera vía de Tony Blair y Bill Clinton, está el ex secretario del Tesoro de EEUU y profesor de Harvard Larry Summers. Otros economistas que salen por arriba, como el británico Danny Blanchflower o el estadounidense Mark Thoma, son cualquier cosa menos conservadores”.
No obstante, la publicación advierte que la clasificación de Zimmerman no es perfecta, ya que, para hacerla, era necesario que participaran de forma voluntaria los expertos. “Eso deja fuera, por ejemplo, a John Cochrane, de la Institución Hoover, que, con solo 506 tuits, tiene 11.000 seguidores. Eso debería ponerle muy cerca de otro keynesiano, el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y actual investigador en el think tank Peterson Institute for International Economics, Olivier Blanchard. Aunque por cada uno que falta de una ideología puede encontrarse otro de la contraria”.
En la lista tampoco está Bradford DeLong, de Berkeley, que tiene 58.100 fans en Twitter, lo que le pondría en la décima posición, justo por delante del español mejor clasificado, Luis Garicano. Pero las ideas no son lo único que parece determinar la influencia de los teóricos en Twitter. También juega el campo en el que se trabaje. Dedicarse a la economía del comportamiento, que trata de introducir la psicología en el ámbito económico, funciona en Twitter, tal vez porque es un campo que permite tocar palos que van más allá de los ladrillos de la oferta y la demanda y las expectativas racionales. Si encima se tiene cierto aire de estrella de rock, con una melena rubia de aire bohemio, como el australiano, residente en EEUU Justin Wolfers, mucho mejor.